La Paz/AMN.- En una pista de atletismo se convirtió el ingreso del hospital La Portada este lunes en la mañana. Cerca de las 10.30, una decena de niños rehabilitados por el método Ponseti participaron de una carrera simbólica que celebró el tercer aniversario del centro donde funciona el programa municipal ‘Mis Zapatitos Mágicos’.

“Gracias a la intervención de este método Ponseti, al apoyo de los especialistas y el equipo multidisciplinario de fisioterapia, enfermerías, estimulación temprana, psicología y trabajo social, hemos podido ver que los niños pueden dar sus primeros pasos. Incluso han podido correr junto a otros niños en esta carrera. Al inicio del tratamiento no podían dar un solo paso”, dijo la directora del nosocomio edil, Liliana Gonzales.

Con mariachis y una torta, tanto los menores, familiares y el personal de esta especialidad celebraron esta fecha que concuerda con el Día Internacional del Método Ponseti, que trata el pie equinovaro, también conocido pie bot. Este es un defecto de nacimiento en el que el pie se encuentra torcido o invertido hacia dentro y hacia abajo, a semejanza de un palo de golf.

“Hemos atendido alrededor de 168 niños con pie bot, son más de 533 piecitos ya tratados y tenemos ya una atención de más de 2.000 niños con deformidades de pie en el hospital. Hoy conmemorando el aniversario del Ponseti internacional hemos hecho una carrera simbólica de algunos de los niños que ya fueron tratados”, explicó por su parte el responsable de traumatología del hospital, Julio Torrejón. El especialista afirmó que esta enfermedad fue felizmente tratada por el doctor Ponseti desde 1960.

“Muchos de los niños tratados son del interior y exterior del país. Por ejemplo llegaron niños de Perú. Lo que nosotros hacemos es primero el diagnóstico, luego hacemos las manipulaciones con yesos que son sutiles y sencillos. Después dan pie a una segunda fase que es un corte del tendón de Aquiles. La tercera fase es la utilización de las barras por un lapso de entre tres y cinco años, para que los niños no tengan discapacidad”, agregó Torrejón.

Por su parte, Brigitte Lema, veía emocionada cómo su hija Juliet, de dos años y medio, corría tan rápido y dejaba atrás a otros pequeños que también sonreían y disfrutaban ser parte de la carrera. “Agradezco mucho a la Alcaldía que nos haya permitido ver la vida de otra manera, fue una lucha constante y aunque seguimos en tratamiento, mi nena ya puede correr, puede caminar y seguir su vida con normalidad”, sostuvo.

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