Albergue Integral para Mujeres Víctimas de Violencia
La Paz/ Las Cosas Claras.- En uno de los barrios alejados de la Periférica, una joven madre ha tomado la decisión de dejar a su pareja tras ser violentada por mucho tiempo. “Yo te amo, no te vayas, será la última vez, por nuestros hijos”, repetía con recurrencia el varón para manipular a su esposa.
Ella sostiene la mano de su hijo de cuatro años, antes de salir por la puerta de aquel cuarto en que viven, sale a flote aquel temor latente, el dinero. Solo su pareja trabajaba, ahora, ¿cómo dará de comer ella a su hijo y al bebé que viene en camino?
Volver a casa de sus padres no es una opción. Ellos han sido claros “él es el padre de tus hijos, ahora son una familia y deben estar juntos pase lo que pase”, recuerda con impotencia.
La dependencia económica y emocional, la violencia física y emocional, una baja autoestima y derechos transgredidos son el estado de las madres en situación de vulnerabilidad.
Ante esta situación, proyectos como la Casa de las Mujeres, Segunda Oportunidad y el Albergue Integral para Mujeres Víctimas de Violencia, son con los que cuenta el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz para cambiar esta realidad.
El albergue solo atiende casos de violencia que ingresan a través de la línea 156 o que son comunicados a través de los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIMs).
Registro
Al ingresar, se realiza una revisión médica a la madre y a sus hijos. Si hay alguna lesión, se coordina el servicio de un especialista para su atención. Posteriormente, se realizan exámenes pedagógicos y psicológicos.
El albergue cuenta con 17 especialistas, todos enfocados en trabajar la autoestima desde sus respectivas áreas. Terapias grupales y personalizadas se realizan una vez por semana. Clases de cocina, manualidades, muñequería, costura, tejido, repostería, panadería y bijutería se practican los días lunes, miércoles y viernes.
Desarrollar habilidades permite a las mujeres albergadas mejorar su autoestima y las acerca a descubrir sus potencialidades. Salir a las calles a vender sus productos genera independencia económica, explica la coordinadora del albergue, Consuelo Cadena.
Los niños reciben instrucción pedagógica y psicomotriz, para un desarrollo a nivel intelectual y motor.
¿Cómo saber si la pareja ejerce violencia sobre uno? El control sobre la manera de vestir, la restricción de acercarnos a nuestros amigos o familiares, la humillación o desvalorización, amenazas constantes y que la pareja no permita que uno estudie o trabaje, son considerados actos de violencia.
“Una relación sana se basa en el respeto y la confianza. Nuestra pareja debe apoyarnos en superarnos, ya sea en el estudio o en el trabajo. No existe violencia ni humillación y la pareja respeta nuestra libertad”, comenta la terapeuta del albergue, Candy Zeballos.
Tras su paso en el albergue, el 30% de las mujeres logra independizarse, 25% retorna con sus parejas y genera un entorno saludable, 45% retorna con sus parejas pero con mejora en autoestima, con una alta probabilidad de denunciar cualquier acto de violencia.
