La imagen del Señor Jesús del Gran Poder en la puerta de la iglesia. Foto: AMUN.

AMUN/8-06-22
La fastuosa entrada del Señor Jesús del Gran Poder, conocida como la fiesta mayor de los Andes, estrenará este sábado su declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, título al que llegó gracias a la evolución y devoción con los años, porque pasó de ser una fiesta barrial a una nacional y convertirse en la economía naranja que más recursos mueve en la ciudad al año y que adquirió ribetes de popularidad a nivel internacional.

“De ser barrial pasa a ser una fiesta nacional e internacional, llega a todo el país y al exterior”, dijo la asistente de la Unidad de Patrimonio Cultural de la Secretaría Municipal de Culturas y Turismo, Vida Tedesqui, al referirse sobre la principal característica para alcanzar ese reconocimiento.

Actualmente la entrada se inicia en la populosa zona del Gran Poder en el macrodistrito Max Paredes y se extiende por el centro paceño para terminar en Miraflores, en un recorrido de más de 4,5 kilómetros. Los más de 40.000 bailarines se agrupan en 76 fraternidades, quienes participan en danzas de tres tipos, según la magnitud del gasto económico: danzas pesadas, (morenadas), danzas livianas (caporales) y danzas autóctonas (pujllay, tinkus).

Para otorgar el reconocimiento, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) consideró el factor social, cultural y devocional de la fiesta. “La Unesco a través de sus criterios ha escrito la lista representativa del Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad a la Fiesta del Gran Poder, como un rito colectivo, como una diversidad social, cultural, y devoción a través de las bandas”, sostuvo el técnico de la Unidad de Patrimonio Cultural de la Secretaría Municipal de Culturas y Turismo, David Mendoza Salazar.

El 2017 la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder conformó un comité que preparó los trámites para que la entrada sea declarada Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco. El 31 de marzo de aquella gestión la carpeta de la fiesta paceña fue presentada ante esta instancia internacional, en París, Francia. Cinco años después el Gran Poder alcanzó el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Mendoza indicó que la festividad tiene como patrimonio principal la valoración cultural, religiosa y social. “Lo que se expresa en patrimonio, es la valoración cultural, devoción a través de las danzas, estos bailes tienen por un lado lo religioso, la participación social y la procesión de la entrada que se realiza más de 20 horas”, detalló Mendoza.

Tedesqui detalló que la celebración de la Fiesta Mayor de los Andes nació en el barrio de Ch’ijini, un barrio popular de la ciudad de La Paz. “En el año 1995 el Gran Poder se declara como Patrimonio Cultural de la ciudad de La Paz”.

Esta celebración transforma y dinamiza cada año la vida social de La Paz. La festividad comienza con el evento más importante de las celebraciones: un desfile folclórico en el que participan más de 40.000 personas que recorren los barrios del oeste de la ciudad, con canto y baile en ofrenda a la imagen venerada.

“Donde participa una gama fundamental de sectores sociales que moviliza a gran parte de la sociedad paceña, además ellos también valoran que las danzas folklóricas como la Morenada, Kullawada, Llamerada y el Caporal también están ligados al mundo de los Sicuris y los cantos que son bailes nativos. Son aymaras, que a través de sus propias expresiones, son parte de esa historia del territorio de Ch’ijini”, señaló Mendoza.

Las danzas “pesadas”, denominadas así por su paso lento y el peso de los trajes de los bailarines, comienzan con la ejecución de la Morenada que ocupa este año el 25% de participación como baile más icónico de la festividad.

Las fraternidades de músicos y bailarines preparan sus repertorios durante todo el año, los artesanos y joyeros reproducen en sus obras aspectos de la festividad y transmiten sus competencias en el seno de sus familias, mientras que las prácticas de carácter religioso se transmiten entre el público en general, siendo este el movimiento humano más grande que vivirá este fin de semana la Fiesta Mayor de los Andes.

Mendoza señaló que el patrimonio cultural se remarca en la importancia cultural de la fiesta de los Andes. “En sus distintos factores de 100 años de historia de permanencia como única en el mundo, ese es el elemento fundamental de su valoración, no hay otra fiesta similar al Gran Poder”.

El especialista dijo que “se establece el bloque de cholas que da presencia del hombre – mujer, (chacha, warmy), estética, bordado, la economía, la devoción; más que una expresión religiosa acá es mostrar el legado social y cultural de los paceños”.
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