Aplican 5 tipos de estímulos para evitar la depresión de animales en el Bioparque Vesty Pakos.

La Paz/AMN.- El espacio municipal Vesty Pakos es un bioparque que acoge para su preservación a 520 animales que en su mayoría fueron víctimas del tráfico, mascotismo y otros abusos, afirmó el director de Empresas, Entidades y Servicios Públicos de la Alcaldía de La Paz, Martín Fabbri. Mencionó que solo este año reinsertaron a su hábitat a seis aves y felinos que, por diversas circunstancias, requerían de nutrición integral y cuidados especiales.

’Bio’ significa vida, por lo que el concepto de bioparque hace referencia al lugar donde se respeta a todas las formas de vida y al ambiente que las rodea. Vesty Pakos alberga numerosas especies de animales y vegetales para su preservación, además posee diferentes tipos de ecosistemas, desde relictos de bosque, humedales y jardines”, detalló la autoridad municipal.

Fabbri destacó cuatro características del espacio edil. Primero, protege a la fauna urbana del valle paceño, ya que es un lugar de descanso y alimentación para aves migratorias; segundo, coadyuva en la educación ambiental porque en él se aprende sobre conservación y los ecosistemas; tercero, ayuda a la conservación ‘ex situ’ de la biodiversidad, debido a que Vesty Pakos y el Centro de Investigación están al servicio de los animales del departamento y del país.

“El Bioparque de La Paz es un referente en bienestar animal, rehabilitación y reinserción de fauna silvestre, actualmente alberga a más de 520 animales víctimas del tráfico, mascotismo y otros incidentes. Les damos una segunda oportunidad de vida, proveyéndoles las condiciones necesarias para que tengan un hogar lo más parecido posible a su hábitat natural”, remarcó Fabbri.

El concepto de bioparque hace referencia al lugar donde se respeta a todas las formas de vida y al ambiente que las rodea.

Sobre la cuarta característica, dijo que es la conservación ‘in situ’ porque el centro rehabilita animales que sufrieron algún accidente por colisión o haberlos encontrado de manera inusual en algunos sectores de La Paz.

Fabbri lamentó que la mayoría de la fauna albergada no pueda ser reinsertada a su hábitat porque ya se acostumbraron a recibir alimentación, además que presentan lesiones, como fracturas mal cicatrizadas, ausencia de algún miembro de su cuerpo y también secuelas de comportamiento. “La reinserción de cada animal debe ser integral, los procesos son costosos y requieren bastante tiempo”, dijo el edil.

Aves y felinos regresan a sus ‘hogares’

Este año, en enero, una garza colorada pecho castaño regresó a los arroyos pantanosos en los Yungas luego de cinco días de cuidados; en marzo, un halcón aplomado y uno colorado retomaron su vuelo luego de ser rehabilitados durante 10 y 29 días, respectivamente.

En abril, un aguilucho también voló libremente después de 33 días de tratamiento; la segunda semana de agosto, un Alkamari alzó vuelo nuevamente luego de los cuidados de los guardafaunas por más de un mes.

La última semana de agosto, tras 56 días de tratamiento, un puma encontrado dentro de la cocina de un domicilio en Achumani, al sur del municipio de La Paz, fue devuelto a su hábitat. El Bioparque Vesty Pakos cuenta con 22,4 hectáreas de extensión en el que trabajan biólogos, veterinarios y nutricionistas.

Para evitar la depresión, el estrés y las conductas anormales en los animales que alberga este espacio, los profesionales aplican cinco tipos de estímulos: enriquecimiento alimenticio, físico, social, ocupacional y sensorial.

El Bioparque de La Paz es un referente en bienestar animal, rehabilitación y reinserción de fauna silvestre.

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