La megavacunación de este domingo reunió a las familias paceñas.

AMN/18-07-21
Papá, mamá, hijos y hasta cargados de nietos llegaron este domingo hasta los puntos de vacunación e hicieron fila para recibir su dosis contra la Covid-19 y convirtieron así la jornada dominical de la megavacunación en una “fiesta familiar”.

Rosalía Paredes de 28 años llegó hasta el punto de vacunación de plaza Camacho, con su mamá y su papá. “Vinimos los tres”, dijo Rosalía al destacar la megacampaña de vacunación.

En las filas de los diferentes puntos de vacunación destacaban familias íntegras que entre charla y risas esperaban su turno para recibir su vacuna. La pregunta era cuál de las vacunas recibirían. “La rusa”, era la frase que circulaba.

“Vine con mi hermana y mi mamá, y ha sido rápido, no hemos esperado mucho, entramos y nos han vacunado rápido, nos atendieron muy bien”, dijo otra vecina que expresó su esperanza porque con la vacunación se pueda volver a la normalidad y que no haya más muertes.

Miriam Quevedo de 35 años de edad llegó desde Villa Salomé hasta la Facultad de Medicina acompañada de su mamá Yolanda. “Hemos padecido la Covid-19, por eso recién nos estamos haciendo vacunar”, dijo Miriam que salió contenta de recibir su primera dosis y espera volver el 16 de octubre para su segunda dosis.Vladimir Aruquipa, que llegó desde Pampahasi hasta el punto de inoculación de la Facultad de Medicina, estaba acompañado de su esposa y su hija; recibieron las primeras dosis. Dijo que esta campaña debe hacerse el próximo domingo también porque es accesible para la población.

“Por mi trabajo no pude hacerme vacunar, ahora he aprovechado y los traje a mis papás, vengan hacerse vacunar y a los conocidos igual motívenlos para que los traigan, hay vacunas de diferentes países, vamos a generar algún tipo de inmunidad, hagámoslo por nuestras familias, amigos y el prójimo”, afirmó otros vecino que fue atendido en el Monoblock de la UMSA.

Entre hijos, padres, abuelos y en compañía de animalitos peludos de cuatro patas, las familias esperaban para ser atendidas con sus carnets de identidad y fotocopia en mano, y sentados en sillas correctamente separadas.

No faltaron las parejitas de enamorados que usaron su día de paseo para hacerse vacunar. También acudieron a los puntos personas con discapacidad, algunas de ellas llegaron en silla de ruedas, muletas, otras apoyadas en sus bastones porque, además, eran personas adultas mayores. Como era de esperar en plaza Camacho estas personas fueron atendidas con preferencia.

“Todos deben portar correctamente su barbijo y en mano su fotocopia de carnet; pase por favor, brazo derecho libre para que se les tome la presión y posterior vacuna”, explicaba una enfermera en el patio del Monoblock.

Al momento de presentar la fotocopia de carnet, los médicos y enfermeras preguntaban si tenían alguna enfermedad de base y algún tipo de alergias a algún medicamento en específico; una vez vacunados, el personal médico les explicaba los cuidados que debían tener en los posteriores tres días de la inoculación.
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