Edson Ramírez, del Instituto de Hidráulica e Hidrología, durante su exposición. Foto: AMUN.

AMUN/15-09-23

El nivel de la acumulación del agua en las 10 represas que proveen de agua a La Paz y El Alto están en mejor condición que en 2016, sin embargo, podrían presentarse problemas a finales de 2024, según el Instituto de Hidráulica e Hidrología de la Carrera de Ingeniería Civil Facultad de Ingeniería de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

“Están en mejor condición que las que teníamos en la crisis del agua en 2016, pero estamos observando que también no hemos tenido la cantidad suficiente para llenar todos estos embalses, porque no hemos tenido lluvias suficientes en la anterior temporada”, sostuvo Edson Ramírez, del Instituto de Hidráulica e Hidrología que expuso el tema referido a los Efectos de “El Niño oscilación Sur (enos)” y escenarios probables 2023 – 2024.

Ramírez afirmó que el fenómeno de El Niño aun no comenzó y que los episodios de sequía que se presentaron hasta la fecha son producto del déficit de lluvias que se tuvo en años anteriores, pese a que se presentó el fenómeno de La Niña, que se caracteriza por la mayor cantidad de precipitaciones pluviales.

A esa situación se suma que en este 2023 y en 2024 se enfrentará el fenómeno de El Niño, cuya característica son las lluvias en mayor cantidad en tierras bajas y la sequía en tierras altas. Como consecuencia del fenómeno climático, Ramírez advirtió que a finales de 2024 se podría enfrentar problemas en la provisión de agua a las ciudades de La Paz y El Alto.

Además, aseguró que la similitud entre las condiciones actuales y el periodo de la denominada Crisis del Agua de 2016 hace temer un desbalance en disponibilidad del agua en los embalses para el año 2024.

Ramírez anticipó que sobre todo desde noviembre del próximo año se tendría un “desbalance” en la provisión de agua.

“Donde se presentaría la situación compleja y tenemos que estar preparados es para finales de 2024, porque recordemos que es en el mes de noviembre los embalses alcanzan los niveles más bajos. Entonces para finales de 2024 tenemos que prepararnos”, manifestó.

También explicó que, actualmente, la acumulación del agua en las represas de Tuni Conodiriri, que provee de agua a la ciudad de El Alto y a varias zonas de La Paz, se encuentra con el 50% del nivel.

Mientras que los embalses de Milluni, Chacaltaya y Ajuankhota están con niveles bajos; en tanto las represas Jancokhota y Pampalarama, están casi llenos, y Alpaquita, Incachaca, Hampaturi Alto y Hampaturi también tienen niveles de agua acumulados que superan el 50%.

Finalmente, Ramírez recomendó que ante la amenaza climática se deben evaluar “diferentes escenarios probables de afectación y establecer planes de contingencia adecuadas para evitar una nueva crisis de desabastecimiento de agua, especialmente para la ciudad de El Ato”.

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