La Paz/AMN.- Las principales calles y avenidas de la zona Sur y el Centro amanecieron hoy bloqueadas por los choferes que concentraron a cientos de transportistas sindicalizados en el puente Huayllani, la calle 22 de Achumani, las inmediaciones de la calle 21 de Calacoto y el Centro paceño, entre otras vías. Esto con el fin de impedir el libre tránsito de los buses PumaKataris en la nueva ruta del Servicio de Transporte Municipal (Setram) que une Kellumani, Achumani con San Pedro y el Centro.

La violencia que los minibuseros ejercieron en los puntos de bloqueo no consiguió minar la determinación, firmeza y valentía de los vecinos de La Paz abrieron paso y resguardaron a los buses ediles desde la zona Sur hasta la plaza Bolivia en la avenida Arce.

El presidente de la Federación de Juntas Vecinales, Luis Castillo, dijo que “conseguir este objetivo no fue fácil”. Vecinos y vecinas salieron de sus hogares se reunieron y se expusieron a todo lo que les lanzaron los choferes como cascajo, pedradas con ondas, palos e incluso petardos con los que hirieron a varios, denunció el dirigente.


Desde las 6:40 centenares de vecinos esperaban en las calles aledañas al patio de buses ubicado en Campo Verde del PumaKatari a empezar la caravana que estaba programada a las 8:00. Más temprano, decenas de choferes sindicalizados y comunarias se apostaron a dos cuadras, en el puente Huayllani y no permitieron que pasen personas o movilidades particulares.

“Nosotros conocemos a todos los vecinos de aquí y a ustedes nunca le hemos visto por aquí. Váyanse antes que les quitemos sus cosas”, vociferaban los minibuseros y bloqueaban el paso del puente con pesados troncos y piedras.

Maribel Villca, vecina de Huayllani empezó a sacar fotos, filmar y reprochar a los choferes por su actitud. Enseguida varias comunarias se le acercaron gritándole y una de ellas le quitó el celular. “Por suerte”, dijo la vecina, oficiales en motocicletas pasaron por ahí y exigieron que se le devuelva el celular. “Los fines de semana no podemos movilizarnos porque los choferes no dan servicio. “Haremos vigilias para apoyar esta nueva ruta que tanto necesitamos”, expresó la vicepresidente la Junta de Vecinos de Chijipata, Antonieta Meneses.

“Estas con acciones políticas contra el alcalde de La Paz (Luis Revilla) porque fuimos los vecinos que exigimos y consensuamos esta nueva ruta”, reclamó la presidenta de la Junta de Vecinos de Huayllani, Deysi de Cascos. “Esta mañana los choferes no dejaban pasar a nadie por el puente y nos arrojaban piedras y le rompieron la cabeza a uno de los vecinos”, dijo María Luisa Limachi, vecina de Huayllani.


Para el presidente de la Junta de vecinos de Campo Verde, Paolo Bustillos, la demanda de pasajeros es amplía y “todos pueden trabajar en estas rutas”. A las 9:30, la situación se puso tensa cuando los vecinos entonaban el Himno a La Paz. Esto desató la furia de las comunarias y choferes que en bloque se acercaron a los vecinos arrojándoles una lluvia de piedras.

En ese momento los vecinos respondieron a las pedradas de los agresores, que incluso llegaron a impactar en una de las patrullas. La fuerza policial intentó dispersar a los agresores con gases lacrimógenos. Luego de un prologado enfrentamiento, los uniformados consiguieron, con ayuda de los vecinos y vecinas, despejar el puente Huayllani al mediodía.


En este trajín, el primero de los seis Pumakatari sufrió el ataque de los choferes que le rompieron 15 vidrios del lado izquierdo y dañaron el parabrisas del motorizado. “Las pedradas llegaron de todas las calles y de los cerros. No se entiende la actitud delincuencial de los choferes”, expresó preocupado el conductor del bus edil. “Gritamos y nos asustamos y no fue para menos porque nos atacaron con una lluvia de piedras”, acotó el anfitrión.


Ante la “salvaje agresión” de los choferes, los periodistas de varios medios de comunicación y vecinos que estaban dentro del PumaKatari tuvieron que esconderse debajo de los asientos para no salir lastimados o cortados por los vidrios que reventaban por las pedradas que llegaban de “todas partes”.


“Todos nos aterramos cuando los vidrios empezaron a reventar por las pedradas y solo atinamos a cubrirnos. Edward (Sánchez, director de La Paz BUS) sufrió un corte en su mano y mi cara también estaría cortada si los adhesivos de la ventana no hubieran resistido una de las pedradas”, dijo una de las periodistas aún conmocionada. “Mire ahí están las piedras”, dijo otro periodista y señalaba a una roca del tamaño de la palma de mano.

Durante el enfrentamiento, dos fotoperiodistas se desmayaron y tuvieron que ser rescatados y socorridos por sus colegas. “Vamos a pedir que las líneas de minibuses sean expulsadas de Achumani por atentar contra el patrimonio de todos los paceños”, dijo el presidente de Control Social, Walter Sempértegui, que estaba dentro del bus apedreado.

“Esto es inadmisible. Realizaremos los trámites para que estos vándalos no ingresen más a la zona Sur”, coincidió Castillo. Además los choferes quebraron y abollaron los vidrios de varios vehículos particulares, entre los que figura el vehículo del canal RTP.

Con centenares de vecinos marchando en su frente, un abollado pero firme PumaKatari se abrió paso hasta la calle 22 de Achumani donde la firmeza pacífica de los vecinos y vecinas hizo retroceder a los choferes. Luego llegó un contingente policial que se puso al frente de los ciudadanos.


“El Puma se respeta, el Puma se respeta”, “ChikiTiti sí, sindicatos no”, “con fuerza, con ñ’eqe, el Puma está presente”, exclamaban los vecinos que aplaudían y se alegraban al ver al bus municipal descender por su nueva ruta en las calles de Achumani.

A las 12:35, cerca de la calle 22 y 21 de Calacoto, los choferes encendieron fogatas con llantas, maderas, ramas que cortaron de árboles cercanos e incendiaron un contenedor municipal de basura. “El pueblo unido, jamás será vencido”, gritaban los sindicalizados mientras impedían el libre tránsito de bus hasta la avenida Ballivián y lanzaban piedras a los vecinos y al PumaKatari. Vanos fueron los esfuerzos del contingente policial que, lanzando gases lacrimógenos, no pudo dispersar a los manifestantes que arrancaban las ramas de los árboles de las áreas verdes cercanas para quemarlas.

Enseguida decenas de vecinos se reunieron cerca a la Iglesia de san Miguel y criticaron a los choferes por el mal servicio que brinda a los pasajeros y por destruir el ornato público.

Ante esta fuerte resistencia de los choferes, los vecinos descendieron al frente del PumaKatari por vías paralelas a la avenida Ballivián.

En el descenso, decenas de vecinos y vecinas se sumaban al frente de la marcha y continuaron sin incidentes su recorrido desde la calle 16 de Calacoto, Hernando Siles en Obrajes, la Gruta, el puente del Libertador y la avenida Arce hasta la plaza Bolivia.


“Tengo dos sentimientos encontrados. Uno de dolor y tristeza (porque) 50 personas han sido dañadas en su integridad (física) y su salud porque han recibido piedras, golpes y palos y patadas. Lo hemos visto porque está filmado. (…) Gracias a esos cientos de vecinos que han custodiado nuestros buses (y) ahora podemos decir con certeza. El PumaKatari ha iniciado operaciones desde Achumani hasta el Centro de La Paz”, expresó el alcalde Luis Revilla en el acto de inauguración de la nueva ruta mientras vecinos y vecinas gritaban, “sí se pudo, sí se pudo”.

“Es nuestro derecho al transporte, a la salud, a la seguridad y por supuesto a vivir con dignidad. (…) Nuestro bus va a llegar a muchos otros distritos a lo largo de las siguientes semanas y lo vamos a lograr ¡unidos, porque unidos nada nos detiene!”, exclamó el Alcalde paceño.

Deja un comentario