Los ciudadanos paceños tienen una serie de costumbres enraizadas, sobre todo el en ámbito gastronómico, cultural y de entretenimiento. Foto: AMUN.

AMUN/13-07-22
“Jugar canchitas con la familia, comer salchipapas en la Pérez, disfrutar de un sucumbé en las noches frías contemplando la ciudad desde un mirador y al día siguiente disfrutar de un rico api con buñuelito”, son algunas de las respuestas que escribió la población de La Paz a la pregunta: ¿Qué es de paceños?, que lanzó el alcalde Iván Arias en el Facebook.

“Recuerdos de campeonatos en las canchitas. Ganamos un campeonato FAADU, recuerdo, sin giros todo medio giro y arquero congelado. Fue una adrenalina de estudiante, una alegría de niñez y unos gritos silenciosos, pues por los gritos también cobraban. Me dieron una copa que la tengo aún”, escribió Grissel Álvarez, al recordar esta época de su vida de estudiante.

“Un yaaaaaa. ¡Che!, dos y nos vamos. Yapame pues caserita”, son también algunas de las frases que escribió la ciudadanía, ya que son cotidianas en el léxico paceño.

En tanto, otras personas creen que “viajar en el Pumakatari, subir más de seis (personas) a un taxi, ir a la Verbena, comer un rico relleno de papa cerca del estadio (Hernando Siles en la zona de Miraflores), ir de paseo a El Prado y comer unos choripanes”, son otras actividades que caracterizan a los paceños contó la misma ciudadanía.

Asimismo, una ciudadana destacó los nombres de los héroes de la independencia de Bolivia que tienen las vías paceñas. Entre ellos se puede nombrar las avenidas Simón Bolívar y Mariscal Santa Cruz, las calles Juana Azurduy de Padilla y Manuel Ascencio Padilla, entre otras.

“Lo mejor de los mejor (de ser) paceño es observar las calles que llevan el nombre de los protomártires de la independencia de Bolivia, hombres que ofrendaron sus vidas con un solo objetivo ‘ser libres’, ciudad donde se inició el primer grito libertario”, la ciudadana identificada como Clara Mimi.

El alcalde Arias también difundió una fotografía donde se le ve con un kimsacharani en la mano derecha, un chicote que los progenitores y abuelos utilizaban para corregir a sus hijos y que pesa a ser de la cultura quechua fue utilizado en La Paz. “El chicote que endereza tu vida”, se lee en uno de los comentarios escritos por una ciudadana en las redes sociales.

“La interjección exclamativa ¡Yaaa! (es utilizada) tanto para expresar duda y asombro como para burlarse o mofarse de algo o de alguien”, se lee en la publicación “El castellano hablado en La Paz”, del extinto abogado y periodista Raúl Rivadeneira Prada.
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