AMUN/28-12-22
Funcionarios municipales y efectivos de la Policía Nacional intervinieron por tercera vez un cementerio de elefantes reincidente ubicado en la zona Sagrado Corazón de Jesús y colindante con la ciudad de El Alto, y en el operativo fueron arrestadas 20 personas y dos administradores que se encontraban en el interior del local.
“Se ha intervenido este cementerio de elefantes por tercera vez, ya tenía una sanción administrativa por lo que según normativa se ha procedido al decomiso de todos los muebles de la actividad económica. Se han decomisado mesas, sillas, equipo de música, una cocina con su garrafa, además de ollas donde estaban preparando bebidas adulteradas, también se decomisó cerveza y efectivos de la EPI Munaypata procedieron a la detención de las administradoras del bar”, informó el subintendente de Max Paredes, Gabriel Roso.
El bar clandestino ya estaba clausurado, pero continuaba operando y, por ello, la Subintendencia de la Subalcaldía Max Paredes procedió con el reprecintado de clausura y el decomiso de mobiliario.
“Según normativa la Intendencia Municipal realizó el vaciado y desalojo de personas y la subalcaldía nuevamente procedió a la reposición del precinto de clausura, misma que según normativa señala que no puede activar la misma durante dos años. Esta actividad atiende a bebedores consuetudinarios y también a gente de mal vivir”, manifestó Roso.
El personal municipal realizó el desalojo de las personas que se encontraban dentro del bar clandestino y efectivos de la Policía Boliviana arrestaron alrededor de 20 personas que se encontraban en el lugar, entre ellas dos administradoras de la actividad ilícita.
“El local se encuentra en la zona Sagrado Corazón de Jesús y está justo en la frontera entre El Alto y La Paz, es una casa particular que en la parte baja cuenta con inquilinos. En el centro estaba la actividad y en la parte superior viven los propietarios. El bar estaba totalmente custodiado por cámaras de vigilancia, mismas que también fueron decomisadas”, explicó Roso.
La autoridad municipal informó que el bar se encontraba en medios de una edificación y contaba con equipo de vigilancia que alertaba la presencia de autoridades ediles y policiales.
Los vecinos cansados de la presencia de bebedores consuetudinarios en el sector, apoyaron las acciones realizadas por ambas instituciones. Durante esta gestión la Subalcaldía Max Paredes intervino más de 20 cementerios de elefantes, muchos de ellos reincidentes.
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