La Paz/AMN.- Dentro del proceso de industrialización que perfila la Municipalidad en la planta de tratamiento de Sak’a Churu, se prevé aprovechar a lo máximo los residuos, ya sea para generar energía, compost u otros, según el director del Sistema de Regulación Municipal, Rubén Ledezma.
El material inorgánico como fierro, vidrio, plástico, papel o cartón se lo recupera “lo más posible” para vender a empresas que reciclan, En tanto, el material orgánico se lo transforma en compost y los restos para la producción energética.
La autoridad explicó que en Europa se aprovecha lo máximo posible los residuos que se generan con el tratamiento biológico y el aprovechamiento a través de la valorización energética.
En el caso de la planta de tratamiento de residuos de Sak’a Churu, sería el primero en Bolivia. Para implementar la planta se requiere un estudio especializado.
Actualmente se realiza la caracterización de los residuos que se generan en la ciudad, “queremos saber cómo se componen los residuos domiciliarios y de las actividades económicas, sociales. Queremos saber qué genera un restaurante, un banco, una unidad educativa, etc.”, indicó.
Los resultados de ese estudio permitirán fortalecer la recolección diferenciada de los desechos para no enterrarlos y “recuperarlos al máximo”. El proceso de recolección diferenciada que impulsa la Municipalidad acompaña ese proceso.
“Hay que recoger todo lo que sirve y lo que no sirve hay que tratarlo para llevarlo a la planta de tratamiento”, explicó Ledezma.
Los residuos orgánicos e inorgánicos aprovechables se deben recoger y los que están contaminados como el papel higiénico, toallas higiénicas y pañales no se pueden reutilizar. Sin embargo, puede servir para la producción de energía.
Las plantas, de acuerdo a la experiencia en todo el mundo, no están a grandes distancias de manchas urbanas, están entre 300 a 500 metros de la mancha urbana porque son plantas especializadas donde se captan el aire que se genera y reciben un tratamiento especial, es decir, “lavan el aire” para no generar contaminación.
En un relleno se generan olores, en cambio en una planta de tratamiento no, “prácticamente todo el aire en el ambiente que se trabaja va a ser encapsulado, porque son ambientes cerrados y se hace el tratamiento de este aire antes de sacarle a la atmósfera”.
La Municipalidad apunta a implementar esa tecnología para lo cual se espera concluir los estudios de caracterización de los residuos y a partir del cual se ejecutará la planta adecuada.
