El alcalde Iván Arias visitó la feria ecológica de concientización del cuidado del agua y medio ambiente. Foto: AMUN.

AMUN/15-11-22
La demora en la llegada de las lluvias este mes, el descenso del caudal de agua en la represa de Incachaca y el incremento de consumo fueron las motivaciones que impulsaron al alcalde Iván Arias instruir la realización de una campaña de cuidado del líquido elemento, que podría incluir un control de consumo con restricciones por horas en la ciudad de La Paz.

Este martes, durante el lanzamiento de una feria de concientización sobre el cuidado del agua promovido por la Alcaldía, el burgomaestre reconoció que tras consultar con el interventor de la Empresas Pública y Social de Aguas y Saneamiento (Epsas), Bladimir Iraizos, se decidió asumir la recomendación de hacer un uso racional de este elemento vital.

Epsas se mostró partidaria de “tomar medidas preventivas”, independientemente de que está garantizada la provisión de agua. “No podemos volver a pasar la crisis que nos pasó hace cinco años y eso pasa por restricciones en determinados horarios y controles más estrictos de las filtraciones, con Epsas estamos haciendo un relevamiento de filtraciones porque se pierde mucha agua por cañerías viejas, estamos con Epsas para que se identifique estas cañerías viejas y se las cambie pronto”, dijo Arias.

A raíz de estas cañerías que tienen un alto uso, el burgomaestre anunció que plantearán al Gobierno, junto con Epsas, “un cambio de cañerías en la ciudad de La Paz” con el fin de evitar que el agua “se filtre en agujeros y más bien sea preservada para un buen uso” en la ciudad.

Arias apeló a la conciencia ciudadana para sumarse a la campaña de preservación del agua y anunció que, entre otras medidas, urge reducir el consumo en los momentos de aseo, además que se puede reciclar agua para darle otros usos al regar las plantas o limpiar el baño.

“Usted mismo, ¿qué hace con el agua con la que lava su ropa? seguro la tira al canal cuando esa agua puede utilizarse para lavar sus baños, ponerla y no botarla. Las duchas, los jóvenes y las personas utilizan, máximo una ducha tres a cuatro minutos, no le echan cinco a 10 minutos, como si el agua fuera infinita. Y así estamos lavándonos los dientes, mientras estamos cepillándonos el agua está chorreando, por eso se requiere conciencia ecológica”, dijo Arias tras lanzar la campaña de prevención junto a Epsas y Samapa.
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