88 personas han sido dadas de alta del Centro de Aislamiento.

La Paz/AMN.- El plan de salud frente al COVID-19 que la Alcaldía aplicó en la ciudad de La Paz durante la pandemia está refrendado en el catálogo de ‘Buenas Prácticas Municipales – la Fuerza de la Institucionalidad ante la Adversidad’ con siete acciones. El documento fue presentado de manera virtual ayer.

“Nos ha permitido sistematizar todo un conjunto de acciones desarrolladas por el municipio de La Paz para poder atender de mejor manera a nuestra ciudadanía, no solamente en términos de los servicios de salud, sino también de otros servicios que han permitido dar respuesta oportuna al abastecimiento, a demandas de información e interacción”, informó el secretario ejecutivo, Marcelo Arroyo.

La Alcaldía desarrolló varias acciones que conformaron el modelo de gestión de salud el año pasado, que es considerado la primera buena práctica del catálogo. El director de Salud, Cristian Pereira, aseguró que el Centro de Aislamiento fue la segunda buena acción. Dijo que ese tipo de espacio de curación fue replicado en varios ámbitos. En Chile, por ejemplo, instalaron en solo tres semanas 2.300 centros similares al que hizo La Paz, “copiando esa iniciativa que surgió acá, que surgió del Gobierno Municipal y que fue un éxito para disminuir la transmisión de la enfermedad”, agregó.

La tercera acción eficiente que está en el catálogo fue habilitar los hospitales La Portada y Cotahuma como exclusivos para la enfermedad; ambos establecimientos fueron equipados por la propia Alcaldía con 23 unidades para terapia intensiva e intermedia y atendieron a 1.024 pacientes con síntomas moderados y críticos.

Los albergues transitorios, mercados móviles; la satisfacción del ciudadano que es atendido en las Plataformas Integrales de Atención Ciudadana (PIAC) y la plataforma empresarial que funcionó virtualmente para evitar aglomeraciones y proteger a la ciudadanía de los contagios son otras cuatro ‘buenas prácticas’ que también se mencionaron.

A estas siete acciones positivas desarrolladas por la pandemia, agregaron otras recurrentes, como el trabajo en plastimadera, la Escuela Técnica Municipal para la capacitación de jóvenes; el Plan de Soporte Técnico municipal dirigido a la optimización del recurso humano y tecnológico; y finalmente, la capacitación que se desarrolló para cubrir las necesidades formativas de los funcionarios municipales.

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