Con esta decisión, se espera que la empresa Kantutani cumpla con las reparaciones necesarias y se garantice el bienestar de los habitantes afectados por el deslizamiento.
El espacio tiene capacidad máxima para albergar a 165 personas, proporcionando un refugio temporal a niños, niñas, adolescentes, mujeres, adultos mayores y otros migrantes en situación de vulnerabilidad.
Con un récord de asistencia, la VII Reunión de este comité definió elaborar una batería de indicadores que permita medir el cumplimiento de esta política.