las lluvias y los camiones deterioran el asfalto y adoquines de las avenidas paceñas.

AMN/ 04-07-21

Camiones de alto tonelaje, que transitan por las vías no autorizadas y con excesiva carga; el cavado de zanjas que realizan empresas de servicios para cambio de tuberías de agua potable y alcantarillado, conexiones de gas domiciliario y telecomunicaciones; y, las lluvias, son los que al menos destruyen el asfaltado de las calles y avenidas en la ciudad de La Paz. Las autoridades municipales pretenden establecer normas para evitar que se siga arruinando la capa asfáltica.

“Los camiones pesados y con carga excesiva deterioran las vías y eso no está normado. En segundo lugar, está la ausencia de políticas de mantenimiento y renovación de los sistemas de agua potable y alcantarillado, de conexiones de redes de gas, telefonía y telecomunicaciones, que obligan a las empresas de servicios solicitar permisos a la Alcaldía para abrir zanjas en las calles. En tercer lugar, están las aguas que generan las lluvias y que por falta de mantenimiento de sumideros, éstas escurren por la superficie afectando al acabado del asfalto”, afirmó el secretario municipal de Control y Calidad de Obras, Juan Pablo Palma.

Señala que hay un conjunto de elementos y factores que inciden directamente en la vida útil de las obras. “Esto no nos ocurre únicamente con el tema de asfaltos o vías” pue hay “factores preponderantes que inciden en la vida útil de las vías, las que están relacionadas con lo que están por debajo de ellas y lo que ocurre por encima”, dijo.

Palma explicó que por debajo de las vías hay sistemas de agua potable y alcantarillado, de aguas servidas y pluviales. “La mayoría de estos sistemas están instalados en la ciudad hace años y no ha habido una decisión técnica o probablemente una capacidad financiera en La Paz para hacer una correcta renovación del sistema de alcantarillado, que en su mayoría están colapsados”, dijo.

Otros factores fundamentales que influyen en el deterioro del asfalto, están relacionados con la cantidad de ríos y riachuelos, que suman 300 en total en la ciudad de La Paz, que provocan filtraciones generando problemas al acabado de las obras, en este caso, el asfalto. “Hay un dicho ‘gota a gota se labra la piedra”, dijo Palma.

Pero también, prosiguió, el desarrollo urbano y el crecimiento de la mancha urbana de la ciudad, ha impermeabilizado los terrenos en los que antes el agua se insumía. “Ahora recorre más cantidad de agua en las calles”, afirmó. La basura que genera el comercio en vía pública, causa el taponamiento de las bocas de tormenta y provoca que el agua de las lluvias escurra por la superficie causando la avería del pavimento.

Sin embargo, el funcionario edil afirmó que una de las principales causas por las que se destruye el asfalto en las calles y que es difícil de controlar, es la circulación de camiones de alto tonelaje por vías no autorizadas. Más aún con excesiva carga, pesos que no están regulados por las normas dentro del parque urbano.

“La Paz no cuenta con una ley que establezca cuáles son las condiciones, los horarios, las formas del transporte de carga, de comercio y de las propias movilidades que transitan las vías de la urbe paceña”, aseguró la autoridad.

Una segunda causa que provoca el deterioro de las vías, es el cavado de zanjas en los caminos que realizan las empresas de servicios, con la autorización de la Alcaldía de La Paz; sin embargo, la falta de una correcta reposición de la obra, arruina el asfalto.

“Hay muchas empresas que solicitan al municipio autorizaciones para cavar zanjas, con el objeto de ejecutar obras civiles en espacios públicos. Dependiendo de las condiciones técnicas que pueda ofrecer las empresas, la Alcaldía otorga el permiso, y en caso de incumplimiento de la reposición también se ejecutan multas. Muchas veces estas multas llegan a procesos judiciales de carácter coactivo o administrativo, procesos que duran años”, aseguró Palma.

Según Palma, la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Distribuidora de Energía Eléctrica (Delapaz) y un conjunto de operadores del servicio de telefonía y de telecomunicaciones realizan solicitudes para abrir zanjas en las vías.

Solicitudes para abrir zanjas

“En este año (del 1 de enero del 30 de junio) se han recibido 1.351 solicitudes para abrir zanjas de proyectos de agua potable y alcantarillado, que pueden ser de varias cuadras y otras para reparar una filtración o una ruptura de una tubería”, explicó.

De esa cantidad de solicitudes, la Alcaldía de La Paz aprobó 1.095 autorizaciones. Casi el 70% por del total de las solicitudes corresponde a Epsas, el 20% a YPFB y el 10% a la empresa Delapaz. “Un mínimo porcentaje se dividen las operadoras de telefonía y telecomunicaciones, sobre todo, Telecel, Axes y Cotel”, indicó.

Una tercera causa, según Palma, que destruye la capa asfáltica en las calles está relacionada con las aguas que generan las lluvias y la capacidad de evacuación de las bocas de tormenta. De acuerdo con su explicación, la impermeabilización de las calles causa que la humedad no escurra por el suelo y que más bien fluya por la parte superficial.

La falta de mantenimiento y limpieza de los sumideros, labor encargada a Epsas en un 68%, provoca que las bocas de tormenta se tapen con la basura arrastrada, cuando llueve. Esta situación también ayuda a que las aguas escurran por la superficie. 

“Epsas tiene una respuesta lenta en el tema de limpieza y mantenimiento de los sumideros para que el agua que se genera escurra por las tuberías, pero escurre por encima de la vía”, afirmó Palma

A esto se suma la falta de un plan de mantenimiento vial. “Las vías no son eternas. La vida útil de las vías es de 10 años aproximadamente y hay caminos que tienen 20 años sin un mantenimiento correcto y como cualquier cosa, esto afecta el asfalto”, sostuvo.

Frente a estas causas que provocan el deterioro de las vías, el secretario municipal de Control y Calidad de Obras pide reactivar los comités de control y autocontrol para trabajar de manera ordenada y consciente.

Sugiere a la empresa encargada, encarar el cambio del sistema de alcantarillado y agua potable, toda vez que la matriz está colapsada porque tiene más de 50 años de vida, para evitar problemas a futuro que continuara generando daños a otras obras. Sugiere elaborar y aprobar normas municipales de control para la circulación de vehículos pesados en la ciudad.

“Por más bueno que sea el asfalto y mientras este mal por debajo vamos a tener problemas en la superficie”, dijo Palma.

Informó que hay vías como la Av. 9 de abril, Mario Mercado, Av. Periférica, Av. Perú, la Mariscal Santa Cruz y otras de salidas a Río Abajo y Los Yungas, por donde a diario transitan vehículos de alto tonelaje. Según el funcionario, por ejemplo, diariamente más de 500 camiones de alto tonelaje transitan por la Av. Periférica y donde los vecinos denuncian de manera permanente por los baches.

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