A diferencia de los años anteriores, este Año Nuevo no llovió en La Paz. Foto: AMUN.

AMUN/24-12-21
El alcalde Iván Arias comparó este viernes que la cantidad de lluvias caídas en lo que va de diciembre es superior con relación a similar periodo del año anterior, pues graficó que el agua de los aguaceros en La Paz podría caber en 5.000 cisternas, una cantidad mayor a la que se tuvo en el año 2020 cuando fueron 2.000 cisternas.

“Si usted acumula toda la lluvia que cayó entrarían en dos mil cisternas el año pasado y este año en cinco mil cisternas. Entonces ya puede darse cuenta de la cantidad de lluvia que ha caído durante estos días, mucho más intensa, mucho más prolongada”, afirmó el Alcalde.

El burgomaestre explicó que la intensidad y cantidad de lluvias caídas se pueden observar en el desborde de algunos ríos y la afectación en algunas construcciones. “Por eso tenemos lluvias extremas que están provocando el crecimiento de ríos y derrumbes de taludes”, dijo.

Ante el adelanto e intensidad de las lluvias en este mes, la Alcaldía de La Paz asumió acciones preventivas, como el desplazamiento de brigadas las 24 horas del día en toda la ciudad y el de maquinaria pesada para la atención de las emergencias en las cinco principales cuencas.

“El problema no es solo en la ciudad sino en todo el país. Hay ciudades, hay poblaciones que están anegadas realmente en una situación dificultosa”, agregó el alcalde de La Paz.

Estas declaraciones fueron realizadas por el burgomaestre minutos antes de compartir un desayuno trabajo con los obreros, personal técnico, jefes de unidad y directores de la Secretaría Municipal de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR), los que trabajan las 24 horas del día y de lunes a lunes en distintos horarios.

El alcalde de La Paz informó que producto de las intensas lluvias caídas en la noche del jueves y madrugada de este viernes, cuadrillas de obreros y maquinaria pesada atienden tres casos complejos de emergencia. El primero en Villa Las Nieves en Cotahuma donde técnicos de las Secretaría Municipal de Gestión Integral de Riesgos aceleran la demolición de dos viviendas que están en riesgo de desmoronarse.

El segundo caso se produjo en un talud de la calle 50 de Chasquipampa. Allí se atiende el humedecimiento del talud por la presencia que aguas que desembocaron de tuberías de drenaje pluvial y de sumideros comunes de Epsas. Y, el tercero se produjo anoche en la calle Chaco de Cristo Rey, donde se produjo el desmoronamiento de dos habitaciones de adobe debido al humedecimiento de las paredes.
///

Deja un comentario