La plaza de San Pedro, que está de aniversario este martes.

AMN/29-06-21
El barrio de San Pedro, uno de los más antiguos de la ciudad de La Paz, celebra este martes un nuevo aniversario, con una misa, sin procesiones ni fiestas, pero con medidas preventivas para contener el avance de la Covid-19.

“Participamos de una misa al mediodía y luego cada organización vuelve a sus propias actividades debido a la pandemia”, sostuvo el subalcalde del macrodistrito Cotahuma, Fausto Terrazas. La fiesta de San Pedro y San Pablo se celebra este martes y miércoles.

La autoridad dijo que recomendaron a los vecinos evitar las fiestas y consumo de bebidas alcohólicas, que fue ratificada este lunes por disposición del Comité de Operaciones de Emergencia (COEM) para afrontar la desescalada de la Covid-19.

Lo que en otros años se acostumbraba con procesiones, prestes y otras actividades folklóricas, ahora están en segunda línea por lo que la salud es prioridad y para este fin es que los vecinos acordaron respetar las restricciones vigentes del municipio, dijo Terrazas.

La última vez que se hizo la verbena fue el 28 de junio de 2019 y al día siguiente fue la procesión por las calles aledañas a la plaza Sucre, más conocida como San Pedro, y luego acompañaron a los pasantes que ofrecieron una recepción local, recuerda Dieter Rojas, vecino de San Pedro.

El vecino cuenta que la fiesta patronal de San Pedro y San Pablo se unió a la celebración de creación del barrio, que no tiene un fecha precisa, pero es una de las más antiguas del municipio paceño ya que data de 1573, cuando fue demarcada la jurisdicción natural por el rio Choqueyapu y era considerado una de las zonas de los “indios”.

Desde temprano, en la calle 20 de Octubre se vio la presencia de las personas que miran la suerte en figuras de estaño fundido, esa tradición se mantiene para Sofía, una vecina que urge de una curación espiritual pues se contagió con la Covid-19. Mientras, en la plaza San Pedro, decenas de vecinos disfrutaron del sol, sentados en las bancas y con el recuerdo de lo que era la celebración tradicional.

Las costumbres eran distintas en la década de 1990 y fueron parte de la infancia de Rojas, quien recuerda que había tres días de celebración, con una entrada folklórica, una semana antes de la fecha festiva, y una gran feria de convivencia familiar para el cual cerraban las calles del entorno, como la Colombia, donde se asentaban vendedoras de anticuchos y habían juegos recreacionales.
Rojas refresca en la memoria la historia del templo de San Pedro que fue el epicentro de ocupación territorial y para el siglo XIX la expansión fue mayor y se caracterizaba por la plaza principal que inicialmente se llamaba España, luego Mariscal Sucre y ahora se lo conoce como San Pedro.

Pero, otro detalle de infraestructura es la construcción del panóptico, hoy Centro Penitenciario San Pedro, que data de 1885. Rojas recuerda que sobre estos iconos se realizaban las actividades de la fiesta patronal que ya tuvo su primera suspensión en 2020, debido a la pandemia y cuarentena rígida que había.

El vecino también recuerda como detalle histórico que la feria de la Alasita se hizo costumbre en las calles de San Pedro en alusión a la fiesta del Ekeko, 24 de enero, y se mantuvo la tradición entre 1920 y 1960, cuando había miniaturas de comida, panes y pequeños paquetes que compraban los niños de la empresa de fideos Figliozzi.

La feria se asentaba en las calle Colombia, Murillo, Nicolás Acosta y otros aledaños a la plaza principal del barrio. Otra costumbre también era asistir a la plaza de toros Olympic donde había corrida de toros, de gallos y hasta boxeo. Y, la variedad de cuatro cines también es característica del centenario barrio paceño.

El subalcalde Cotahuma informó que en la corta gestión del alcalde Iván Arias, se hizo el mantenimiento del ornato público de la plaza principal y para las próximas semanas se prepararán los programas operativos anuales vecinales.
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