La Paz/AMN.- ¿Se imagina que voluntarios ayuden a sus hijos a hacer la tarea escolar mientras usted trabaja? La Alcaldía de La Paz ofrece educación alternativa en 24 espacios denominados Centros de Días basado en la trilogía: “Crear, pensar y sentir”.

La directora de Atención Social Integral, Daniela Jinés, informó a la AMN que 535 niños, de cinco a 16 años, se benefician con este proyecto de sensibilización; aunque también hay excepciones de 18 años. Pasan clases desde las 15.00 hasta las 18.00, pero, el horario varía dependiendo de la disponibilidad de los voluntarios.

En este año, 80 jóvenes universitarios y profesionales optaron por sumarse a esta iniciativa de la Comuna. “Los voluntarios han cambiado su vida porque entendieron que dar es lo mejor, han entendido que solo estando en contacto real con los niños pueden definir futuras políticas de trabajo que hay que encarar a nivel profesional”, sostuvo la funcionaria.

Explicó que las clases se dividen en dos etapas. En el primer espacio realizan sus tareas de la escuela o el colegio, a las que llaman “semillitas”, porque les dicen que el aprendizaje con sus maestros crecerá como una planta y dará buenos frutos si lo aprovechan.

“La segunda etapa se enfoca en la metodología pensar, crear y sentir”, afirmó Jinés. Dijo que en relación al principio de pensar, los facilitadores les plantean preguntas como: “¿Quién soy?, ¿a dónde voy?, ¿qué es lo que quiero?, ¿cuáles son mis potencialidades y mis debilidades?, ¿qué críticas positivas y negativas le hago a mi ciudad, a mis maestros y a mis padres?, y ¿cómo puedo generar soluciones?”.

Entonces, como resultado del pensar se propone a los niños y adolescente a crear soluciones sobre su realidad, propiciar mejores situaciones para ellos y sus familia, crear soluciones para un futuro y no encapsularse en el problema. Realizan juegos lúdicos, teatro y danza, entre otros.

Sobre la premisa de sentir, Jinés dijo que les hacen saber que los varones también pueden llorar y que eso no los hace “menos varones”, al contrario los fortalece emocionalmente. “Deben saber identificar qué parte del cuerpo les alegra, les duele, les enorgullece, que sepan que todos los sentimientos son positivos y que son bienvenidos siempre y cuando los canalicen”, afirmó.

“Este proyecto ha logrado disminuir la violencia en los Barrios de Verdad; ha logrado alejar a los niños de actividades que distraen su formación como droga, pandillas, alcohol o vandalismo”, remarcó Jinés. Detalló que el proceso de sensibilización se mide por semestre y que abarca una diversidad de temáticas porque cada macrodistrito tiene una realidad distinta.

Solicitud

Jinés explicó que la junta de vecinos que desee que haya un Centro de Día en su barrio debe solicitar mediante una carta y comprometerse a cumplir varios requisitos. “Somos exigentes, deben darnos un espacio con condiciones básicas, como baño y agua; que vean que los niños salgan y lleguen a casa; que den apoyo con material reciclable; que estén predispuestos a que los voluntarios los llamen e interactúen con ellos. Si están de acuerdo, hacemos evaluación para aceptar”, señaló la edil.

Asimismo, dijo que se requiere como mínimo 20 niños y adolescentes para que puedan hacer las dinámicas de interacción. Los cursos duran 10 meses al año; en diciembre y enero hay receso. 

Los Centros de Día nacen como una respuesta humana al megadeslizamiento en 2014. “Si bien se estaba atendiendo la infraestructura, la necesidad alimentaria de los adultos, habían niños que necesitaban una atención emocional, psicológica, social y sobre todo académica. A partir de ese año se empiezan a formar los Centros de Día que están dirigidos a niños y niñas de zonas periurbanas y que además de hacer sus funciones académicas, quieren hacer algo por su país y su ciudad”, resaltó Jinés.

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