obre los estanques de lixiviados que fueron afectados por “el desajuste geodinámico” en Alpacoma, que ocasionaron la fractura de uno de los estanques, la Comuna realizó “intensos trabajos” para contenerlos y controlarlos, afirmó el director del Sistema de Regulación Municipal (Siremu), Rubén Ledezma.

“No se tiene evidencia de que estos lixiviados han bajado hasta el lecho de la quebrada. Eso lo demostrarán los estudios que se están realizando. Cabe señalar que se iniciaron las restauraciones correspondientes en esta área con la estabilización de los estanques. Ya no hay afectación en el área y solo se realizan ajustes internos. Lo que podría haber llegado al lecho de la quebrada fue contenido dentro de las 24 horas de ocurrido el incidente”, enfatizó Ledezma.

El funcionario municipal recalcó que ninguna persona resultó afectada por este incidente ambiental. “Tampoco hay una afectación al medio ambiente ni a la salud porque esta situación ha sido controlada y es por eso que le decimos a la población que tomamos las medidas adecuadas para evitar otro tipo de problemas”, agregó.

El pasado viernes, la directora del Laboratorio de Alimentos y Bebidas de la Secretaria Municipal de Salud Integral y Deportes, Dina Gutiérrez, confirmó que según un estudio municipal se evidenció que no hubo contaminación a aguas de consumo humano por el derrame de los lixiviados.

Con 90% de avance en su cierre de operación, Alpacoma dejará de recibir 600 toneladas diarias de basura

Luego de recibir los desechos que produce la ciudad de La Paz durante 13 años, el relleno sanitario de Alpacoma está casi listo para dejar de recibir las 600 toneladas de basura que generan diariamente los paceños. En 40 hectáreas, comenzó el cierre técnico de operaciones de las macroceldas 1, 2, 3 y 4 informó el director del Sistema de Regulación Municipal (Siremu), Rubén Ledezma.

“Tenemos un 90% de avance en los trabajos técnicos para el cierre del relleno de Alpacoma. Solo nos falta cerrar las últimas celdas”, explicó Ledezma.

Ubicado a 14 kilómetros de la ciudad de La Paz, el relleno de Alpacoma opera estos días en “una celda reconstruida” que permite la operación temporal para el ingreso de la basura. “Esta última celda entrará en proceso de cierre técnico, cuando Sak’a Churu sea habilitada este mes”, dijo el funcionario edil.

En sus instalaciones el relleno de Alpacoma operó con una planta de tratamiento de líquidos lixiviados, taller mecánico, planta de clasificación de residuos inorgánicos y áreas administrativas, entre otros, que funcionaron desde el inicio con su licencia ambiental.

A punto de pasar a ser denominado como exrelleno, Alpacoma se apresta a iniciar su proceso de cierre (tal como se hizo con el exrelleno de Mallasa) que en su primera etapa tendrá una duración de 15 años y posteriormente se extenderá  por 10 más.

“Realizaremos un trabajo similar pero más actualizado en referencia a la labor que se realiza en el exrelleno de Mallasa que nos sirve de experiencia para, por ejemplo, aprovechar el biogás y acelerar los procesos de rehabilitación en Alpacoma”, añadió Ledezma. 

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