AMUN/11-07-22
Un cementerio de elefantes ubicado en el primer piso de un edificio de la calle Raymundo Gonzales de la zona El Tejar fue intervenido este lunes por tercera vez. La policía encontró objetos robados en su interior, arrestó a 27 personas y a la administradora del local.
“Se encontraron algunos objetos que no tienen ninguna relación con las personas que estaban bebiendo, no son sus cédulas de identidad ni tampoco sus pasaportes. Hay algunas armas blancas, cuchillos y un estilete, al parecer existe receptación de objetos robados, que les deben dar como prenda o como paga por la bebida que consumen”, manifestó el comandante de la EPI Munaypata, Gonzalo Alcoba.
El subintendente de la subalcaldía Max Paredes, Gabriel Roso, manifestó su sorpresa al verificar que pese a que ya se había realizado el decomiso de mobiliario en dos anteriores oportunidades nuevamente reactivaron el lugar. Efectivos de la Intendencia y la Policía procedieron a desechar las bebidas adulteradas por el inodoro del establecimiento.
“Es de no creer porque en dos oportunidades se procedió al decomiso total del mobiliario, pero vuelven a juntar algunas cosas, tienen cajas vacías de cerveza donde ponen unas maderas para que se pueda sentar la gente e ingerir las bebidas alcohólicas que son adulteradas, preparadas en base a alcohol y yupi. Ahora hemos descubierto una olla hirviendo con sultana y se ha procedido al decomiso también de estos utensilios como vajillas y ollas. Otros objetos como mesas y sillas precarias fueron desechados”, dijo.
Alcoba señaló que el lugar cuenta con un sistema que sirve para alertar la presencia policial o edil. “Es un local reincidente. Por tercera vez que se interviene este lugar que cuenta con un sistema de alerta temprana con dos personas que hacen de ‘campanas’ en la puerta, asimismo (tiene) un sistema de timbre que sirve para hacer ingresar a las personas que consumen bebidas alcohólicas en el lugar. Este lugar funciona las 24 horas de los siete días de la semana. Acá se alimentan, acá duermen, aquí cocinan todo el tiempo del mundo, es un lugar donde se quedan a beber”, afirmó.
Personal de la subintendencia procedió al decomiso de utensilios que servían para permanecer en el lugar, se constató la existencia de herramientas como palancas que sirven para el forzado de puertas. El lugar presentaba condiciones insalubres para la salud, no tenía ventilación, el techo se encontraba lleno de hollín y por lo reducido del espacio se evidenció hacinamiento.
Además, la comida que se preparaba no tenía inocuidad alimentaria y los utensilios presentaban un notorio desgaste en su uso. La Policía también encontró camas viejas con colchones desgastados y una serie de objetos de dudosa procedencia en los pisos.
“Hemos realizado el decomiso de una cocina y una garrafa porque preparan alimentos para las personas que reaccionan y vuelven a ingerir bebidas alcohólicas en el mismo lugar”, dijo el subintendente de Max Paredes.
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