AMUN/25-03-23
Atuendos andinos, palabras en aymara, la cruz andina y música al ritmo de phuna predominaron en la primera boda aymara celebrada este sábado en el mirador Killi Killi, ubicado en Villa Pabón. La subalcaldesa de Periférica, Evelin Gonzales, vecinos e invitados dieron la bienvenida a los novios que a través del ritual buscaron “retomar y dar continuidad” a las tradiciones ancestrales.
“Esta es una ceremonia muy antigua que se realiza desde hace cientos de años y nosotros estamos retomando esta ceremonia, que es muy importante para la continuidad de nuestras tradiciones, por eso hemos elegido este lugar y estamos en compañía de las autoridades de nuestras comunidades retomando este camino”, indicó Wayra, el novio.
La pareja ingresó al mirador con un atuendo blanco elaborado con bordados de símbolos andinos; ambos lucían un gorro que destacaba la cruz andina, cruz que en tamaño más grande fue colocada al medio de dos postes sostenida por una bandera de colores andinos, frente al lugar donde se efectuó la ceremonia. Mientras en los costados de las gradas personas de su comunidad, con ponchos rojos, les dieron la bienvenida junto a la subalcaldesa Gonzales.
“El mirador es una apacheta, considerado un espacio sagrado para los aymaras; es la primera (boda aymara) que se está realizando hoy”, indicó Gonzales al concluir la ceremonia matrimonial denominada “Jaquichawi” que en castellano se traduce en “volverse gente”.
“Esto hace referencia al paso de cambiar de estado civil de soltero a casado ya que dentro la comunidad una pareja casada tiene mucho más valor y es tomada en cuenta para cargos”, explicó la jefa de actividades económicas de la Subalcaldía Periférica, Roxana Minaya.
El rito ceremonial se efectuó en el atrio del mirador, ubicado al descender las gradas, pasando el parque de niños. La pareja se situó al medio, rodeada de telas de colores andinos, banderas blancas, de los y las lideres de su comunidad y amautas, delante de un arco de flores. Al lado de cada uno, como su apoyo, se ubicaron los padrinos de matrimonio que dirigieron la ceremonia.
Un atado tendido en el piso de color café que tenía encima suyo alcohol y flores, entre otros elementos, fue parte del inicio del rito. Al igual que una base grande, similar a un parrillero, para sahumar a los novios, está situada al medio del diseño de una cruz andina realizada con flores en el piso.
Gonzales manifestó que las parejas que decidan contraer matrimonio bajo la ceremonia del Jaquichawi solo deben pedir autorización a la Subalcaldía Periférica.
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