La Paz/Cosas Claras.- Marcos Cabrera, de 40 años y abogado de profesión, hace unos años decidió iniciar un emprendimiento propio. Incursionó en el rubro de servicios de limpieza y fumigación y en 2017 abrió su empresa SISPLAG. Pero Marcos sentía que debía adquirir más conocimientos para expandir este servicio.
“Mi mamá había escuchado en la radio que existía la Incubadora (de empresas) y me dio el dato. Empecé a averiguar y llegué a la incubadora, fui con la idea que tenía de que mi empresa crezca, ahí me atendieron muy bien y ya nos quedamos a trabajar. Hice unas 20 sesiones de instrucción en, aproximadamente, ocho meses”, recuerda Marcos.
La directora de Competitividad y Emprendimiento de la Alcaldía, Cecilia De Bonadona, explica que la Incubadora de empresas es una herramienta gratuita de diagnóstico situacional y permite conocer el negocio como tal, sus oportunidades y riesgos. En esta se identifica y define con el interesado el tipo de asistencia técnica que puede recibir para fortalecer el emprendimiento, en las áreas de innovación, marketing, producción y costos.
“En mi caso yo tenía problemas con costos y trabajé mucho en este tema. Rescato la predisposición que tiene el personal a colaborar, su trato es muy gentil, entonces te inspira confianza; te asesoran de buena manera, eso para mí es lo rescatable, fuera del conocimiento que tienen que es bárbaro”, dice.
Marcos entró al proyecto en 2018, a un año del lanzamiento de su empresa al mercado. Tras los cursos, abrió una sucursal en Santa Cruz. Ahora que tiene clientes fijos, prevé un plan de expansión y está organizando un equipo de ventas, que ofrecerá el servicio de puerta a puerta.
El producto estrella de Marcos es un veneno para roedores, que dio muy buenos resultados porque elabora con productos naturales y biodegradables no tóxicos. En este tiempo la empresa adquirió maquinaria y equipos motorizados de diferentes tamaños y capacidades, además cuenta con una oficina y un taller.
“Uno tiene que perder el miedo, salir de la zona de comodidad y emprender; no es fácil, pero sí se puede”, aconseja Marcos.
Una plataforma de apoyo
La Incubadora de Empresas, en la que participó Marcos, fue diseñada por la Dirección de Competitividad y Emprendimiento de la Secretaría Municipal de Desarrollo Económico en 2011. Esta inició para prestar servicios de fortalecimiento y apoyo a emprendedores con negocios en marcha. La Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID), apoyó con financiamiento parcial en las inversiones realizadas.
De Bonadona dice que, a partir de la Incubadora, surgió la Plataforma de Servicios de Creación de Empresas debido al análisis de la realidad y el estado de desarrollo de los emprendedores, donde se identifican las condiciones, cantidad, tipo, alcance y calidad de los servicios de apoyo de los proyectos.
“El servicio evolucionó en contenidos y alcances, de ser servicios básicos de incubación, se formó un programa de promoción del emprendimiento, para finalmente establecer la Plataforma de Servicios de Creación de Empresas, con servicios integrales y con conexiones para el crecimiento y mejora de las iniciativas empresariales”, expresa la autoridad.
De 2015 a 2018, esta plataforma sensibilizó a 1.836 emprendedores y capacitó a 936 personas para que creen su negocio. Brindó 665 asistencias técnicas a emprendedores con ideas de negocio y otras 341 a emprendimientos en marcha con actividad comercial menor a un año.
Además, la plataforma otorgó 60 premios entregados desde el 2015, con un valor superior a los Bs 400.000.
