La Paz/AMN.- Cerca de 200 niñas, niños, adolescentes, además de padres de familia participaron del primer festival “Wawas Gun”, una actividad particular que generó un espacio de reflexión y compromiso de los participantes para crear espacios de convivencia armónica en el hogar.
La actividad se desarrolló el pasado viernes en el Parque Urbano Central (PUC). “Concientizar sobre el tipo vida que les damos a nuestros hijos”, fue una de las premisas principales de la actividad que desarrolló la Secretaría de Desarrollo Social.
Para los organizadores, la violencia se ha convertido en la forma recurrente de “educar a los niños” y para sustentarlo es que crearon un lugar específico de interacción con los participantes.
“Ese día hemos creado un espacio para la reflexión de los adultos. Los indicadores nos dicen que el sitio donde más se vulnera los derechos de nuestros niños es en la casa, en el entorno más cercano. Queremos que vivan esta experiencia, que sepan qué cosa estamos repitiendo de lo que nuestros abuelos nos han dicho que la letra entra con sangre, hoy la letra tiene que entrar con cariño, tiene que entrar con comprensión”, explicó la Jefa de la Infancia, la Niñez y Adolescencia, Ingrid Barrientos.
Además, se prepararon otras cuatro plataformas que mostraron consejos de cómo construir un ambiente amigable para los niños, basado en la cultura del amor.
“El objetivo es mostrar que todos los espacios que tenemos dentro de nuestra vida, dentro de nuestra casa pueden ser armoniosos, felices y seguros y lo mejor es que para conseguirlo no se necesita dinero, solo paciencia, tiempo y mucho amor”, aclaró Barrientos, dijo que “cualquier momento familiar puede ser el mejor para demostrar el amor que sentimos por nuestros hijos”.
En la actividad los visitantes de cinco unidades educativas pudieron divertirse con juegos de pelota, psicomotricidad, carreras, juegos de antaño, yoga además de baile y un show de payasos.
Algo llamativo de esta activad fue que instalaron dos espacios temáticos el primero llamado el espacio del “terror” donde los padres ingresaban y recordaban algunas prácticas de educación que se ejercía con algún tipo de violencia.
Interacción
En contrapartida, había el espacio de la “felicidad” donde se compartía información y sugerencias para una educación innovadora y de convivencia armónica.
Para los padres de familia y juntas de vecinos se habilitó el muro del compromiso, donde cada uno marcó la palma de su mano en una gran sábana blanca como promesa de convertirse en un protector y guardián de los derechos de todas las niñas, niños y adolescentes.
“Me parece fantástico que hayan creado este espacio tan lindo para los niños y para los papás, bueno, un espacio de reflexión tan fuerte. Entonces el mensaje sería que nosotros, como papás, les demos más tiempo de calidad a nuestros hijos y evitemos cualquier acto de violencia porque eso los daña mucho”, dijo Susana García profesora de la Unidad Educativa República del Ecuador.
“Lamentablemente vemos como en la sociedad existe mucho maltrato para la niñez y juventud, no estamos asumiendo el rol de padres. Pienso que este tipo de manifestaciones muestra cómo un niño puede divertirse, como puede crecer en un hogar feliz. Como padre nacen muchos sentimientos”, manifestó el profesor Xavier Sanchez, de la junta vecinal 14 de septiembre.
