La Paz/AMN.- La crítica situación de los damnificados por el deslizamiento Kantutani desató la gran solidaridad de los paceños con donativos de alimentos, ropa abrigada y vituallas en una muestra de amor y cariño, destacó el secretario municipal de Planificación para el Desarrollo, Marcelo Arroyo.
Luego del deslizamiento ocurrido el martes, la Municipalidad paceña activó un plan de asistencia humanitaria con varios insumos para atender las necesidades de las familias damnificadas.
“Destacar a los voluntarios, personas que acudieron al lugar y dejaron sus donativos. El día de ayer estábamos acopiado en Emaverde pero hemos sido rebasados por la cantidad de apoyo que hemos recibido, hemos tratado de organizar de mejor manera, esto es sin duda la solidaridad, el cariño y el amor que tiene una persona de La Paz para con sus iguales”, resaltó la autoridad entrevistada en RTP.
Así también, la autoridad edil resaltó la participación activa de las personas que son integrantes de Defensa Civil, Sar Bolivia, Geos, Esbraf, Sar Fab, Cruz Roja, Policía Nacional, Ministerio de Salud, OPS, Policía Musitar y otras.
Son 1.466 las personas que hacen labores de seguridad, rescate de enseres, atención psicológica, salud, armado de carpas y otras.
“Quiero destacar también el apoyo de los trabajadores de la institución municipal y de todas las instituciones que no han escatimado esfuerzos para trabajar de manera continua (…). En estos momento es importante olvidarse de temar políticos, coyunturales y demostrar la solidaridad, el compromiso y sobre todo el cariño del pueblo paceño”, destacó la autoridad.
La Municipalidad moviliza a 712 funcionarios para distintas actividades de ayuda humanitaria a los damnificados.
Por otra parte, Arroyo informó que en San Jorge Kantutani se instaló siete carpas amplias que se suman a otras tres de Defensa Civil en el mismo sector. Junto a las 56 carpas instaladas en la cancha Fígaro, en total son 66 espacios donde se resguardan más de 600 damnificados.
La autoridad subrayó también que se pretende dar solución para las familias, ya sean propietarios, inquilinos o anticresistas que habitaban en el área “más allá de que si existían o no documentos necesarios”.
