El ambiente se llenó de emoción, y el aplauso estalló cuando Gamora logró “rescatar” a su compañero.
AMUN / 08-02-25
En un día soleado y lleno de entusiasmo, los peritos del centro de adiestramiento de canes de la Policía Boliviana inauguraron, con un despliegue de habilidades caninas, su nuevo parque canil, ubicado en la plaza Jardines del Sur.
Los perritos, acompañados por sus dedicados instructores, realizaron una presentación que dejó a todos boquiabiertos. La primera en brillar fue Goya, la leal compañera del suboficial Casillas, quien con su energía y destreza se adueñó del escenario. A su lado, la canina Gamora mostró que su talento no se quedaba atrás. Con apenas cuatro años, ya había demostrado ser una estrella en su campo.
El espectáculo continuó con una serie de ejercicios de disciplina básica, donde los entrenadores, con una conexión palpable con sus perros, ejecutaron maniobras que hablaban de horas de entrenamiento y dedicación. “Echado”, “Muertos”, “Saludo”, resonaban las órdenes mientras los canes respondían con precisión y agilidad. Entre aplausos y vítores, el público disfrutaba de cada movimiento.
Los guías no solo mostraron la capacidad de sus canes para seguir órdenes básicas, sino que también exhibieron habilidades avanzadas. Por ejemplo, en una emocionante demostración de búsqueda, los perros se lanzaron a la tarea de encontrar objetos sumergidos en el agua, dejando claro que su versatilidad va más allá del entretenimiento. La atención se centró en una perra que buscaba con fervor su pelota, mientras el público contenía la respiración en cada salto.
El momento culminante llegó con una simulación de rescate. Un voluntario, representando a una persona secuestrada, se convirtió en el objetivo de la heroica Gamora. Con una determinación admirable, la canina saltó sobre obstáculos y, con la guía de su entrenador, demostró su capacidad para llevar a cabo misiones críticas. El ambiente se llenó de emoción, y el aplauso estalló cuando Gamora logró “rescatar” a su compañero.
Mientras el espectáculo se desarrollaba, la ansiedad se apoderaba de los otros perritos del vecindario que ladraban inquietos para ingresar al parque y disfrutar de los juegos y obstáculos que tiene. Y así fue. Tras la conclusión del acto. Los canes, acompañados de sus dueños disfrutaron del nuevo espacio.
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