AMN/17-06-21
La Alcaldía de La Paz concluyó con los trabajos de estabilización del suelo de Bajo San Martin gracias a la descarga del material acumulado en la parte superior y evalúa el estado de las viviendas para determinar futuras evacuaciones. De 44 casas, 29 presentan rajaduras de distinto nivel y cinco de ellas fueron demolidas.
“Se ha logrado estabilizar la zona que presentaba riesgo inminente de desmoronamiento. Este viernes tendremos una reunión con la Secretaria Municipal de Gestión Integral de Riesgos para saber los resultados de la evaluación con el tema de las otras casas que presentan rajaduras y fisuras y si será necesaria la evacuación de los vecinos”, manifestó el subalcalde de Cotahuma, Fausto Terrazas.
Explicó que para lograr la estabilización se evacuó y demolió las cinco casas que presentaban riesgo alto, cuatro evacuaron sus pertenencias donde parientes y una familia fue llevada a la casa comunal de Alto San Martin.
“Todos las vecinos firmaron el acuerdo de evacuación y demolición, las casas se han demolido de acuerdo a las técnicas presentadas por la Secretaria de Riesgos, una fue demolida parcialmente a pedido del dueño, pero no reviste ningún peligro ya que está sujeto a estabilidad”, afirmo Terrazas.
Terrazas mencionó que están a la espera de los resultados de la Secretaria de Riesgos, porque “se harán movimientos de tierra importantes sacando todo el material caído y arena que existe en lugar, más la construcción de nuevos muros” añadió.
El secretario Municipal de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR), Germán Quisbert, explicó que una vez que se produjo el descenso de la carga de material, el personal de la secretaría evalúa permanentemente si existen nuevos movimientos. “Ya no hay más que un milímetro en una semana, entonces ya ha parado producto de la descarga de todo el cúmulo de tierra”, explicó.
La autoridad edil recordó que el muro de pilotes construido en el lugar presentó un desplazamiento de 25 centímetros y un asentamiento de 36 centímetros que puso en peligro a las viviendas de la parte baja. Con la descarga de ese material acumulado se logró estabilizar la zona.
“Si dejábamos con la carga encima hasta el día de hoy hubiéramos tenido un muro colapsado y con eso todo el descenso de esas plataformas y viviendas”, dijo la autoridad Quisbert. Explicó que se hace el monitoreo contante de la zona con “testigos de estuco” en cada vivienda y con un equipo topográfico que permite afirmar que “científicamente está controlada la situación”.
Un equipo de técnicos y especialistas de la SMGIR evalúan este jueves qué acciones se tomarán a futuro, tanto a nivel del terreno como las viviendas. “El terreno es de alto riesgo, es una zona roja, donde no se deberían realizar construcciones y edificaciones, porque también se evidenció ojos de agua, filtraciones que son importantes de identificar y mediante la respuesta de la Secretaria de Riesgos sabremos si es por fisuras en las redes de alcantarillado sanitario y fluvial”, explicó Terrazas.
El muro de pilotes construido en la anterior gestión edil fue hecho de hormigón ciclópeo, compuesto por piedra y cemento, dijo Terrazas, lo que llama la atención debido a que no se utilizó fierro.
Para subsanar las deficiencias del muro, el subalcalde confirmó que se realizarán tres importantes tareas de estabilización, “la construcción de tres muros trasversales, uno que va respaldar la parte baja del muro porque ha sufrido grietas y fisuras para que contenga algún posible movimiento que podría generarse en la zona, y en ambos lados la construcción de muros altos de contención”, añadió Terrazas, quien confirmó que se tienen reuniones constantes con los vecinos para informarles sobre las tareas de estabilización.
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