AMUN/23-02-24
“Les gusta bastante, no botan nada”, afirmó la profesora del Centro de Educación Especial Huáscar Cajías, Gabriela Mamani, sobre la manzana, pera de agua, uva, durazno y cereales que reciben sus estudiantes con discapacidad auditiva. El Alimento Complementario Escolar (ACE) es exclusivo para este sector de la población y ayuda a la digestión.
En entrevista con la agencia Municipal de Noticias, Mamani informó que trabajan de 14:00 a 18:00 y algunos niños y adolescentes van a clases sin almorzar porque provienen de familias de escasos recursos económicos. “Les ha gustado la avena instantánea que les dieron y la fruta es lo que más les llamó la atención”, dijo la maestra.
Para su colega del área de Educación Física, Noah Loreto, los alimentos que entrega por primera vez la Alcaldía a los centros de educación especial eran muy necesarios, además los envases les atraen. “Es muy rico el cambio, hay niños con desnutrición y las frutas, cereales, horneados y lácteos les ayudará a fortificar su crecimiento, estoy muy agradecida”, remarcó la maestra.
El nutricionista de la Dirección de Educación, Jean Paul Humerez, informó que algunos de los productos son la leche semidescremada, jugo de néctar de manzana, hojuelas de avena con mix de frutas deshidratadas, queque de cañahua y plátano, y rosquilla horneada con cobertura de chocolate. Además de frutas, como la manzana, uva, pera de agua y durazno.
“De acuerdo con las guías alimentarias emitidas por el Ministerio de Salud, lo que más aceptan los niños con discapacidad son las frutas por su alto contenido en fibra, ya que al tener su cáscara, les ayuda en el tracto intestinal. Por eso hemos escogido estas frutas que tienen celulosas y evita el estreñimiento”, detalló el servidor público.
Como los niños y adolescentes reciben medicamentos, ello les da varias acciones adversas, una de ellas es que les afecta el poder digerir grasas, es así que los productos del ACE son bajos en azúcares y grasas, no tienen muchos aditivos y compuestos químicos. “Hemos implementado las tres magníficas, que serían el amaranto, la cañahua y la quinua, estos tres cereales son integrales, y dentro de sus compuestos les van a ayudar bastante en el del aporte de la vitamina B1 y B5”, afirmó Humerez.
“Es muy buena esta iniciativa porque antes los alimentos eran igual que en educación regular y lo botaban; ahora veo que consumen, hay aceptación de todos los productos. Hay niños de escasos recursos económicos, otros vienen de El Alto y de diferentes lugares del municipio porque es el único centro para niños con discapacidad auditiva en La Paz”, explicó la profesora Julieta Sandoval. En el Centro de Educación Especial Huáscar Cajías hay setenta estudiantes desde el nivel inicial hasta primaria.
///