Fervor cívico unió en Zongo a padres, hijos y hasta mascotas en desfile por 212 años de la Revolución de 1809

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El desfile cívico en Zongo el pasado sábado.

El fervor cívico predominó el sábado en el macrodistrito rural Zongo y unió a padres, hijos y hasta las mascotas en un desfile que rindió homenaje a los 212 años de la Revolución de 1809, liderada por Don Pedro Domingo Murillo. Ese día, un vehículo estacionado a cuatro kilómetros del ingreso a la jurisdicción paceña señalaba el punto de concentración y poco a poco los comunarios llegaban al lugar para ser parte del desfile cívico. El sol calentaba el valle ubicado al noroeste de la urbe paceña.

¿Estamos listos? preguntó el responsable de protocolo a los representantes de las 54 comunidades que habían llegado ataviados con su vestimenta tradicional al punto de partida. Al recibir el sí, pidió al director de la banda de música del Comando Regional de El Alto comience a tocar.

El reloj marcaba las 10:30 del sábado 10 de julio, cuando la banda empezó a interpretar la marcha “La patria”, con la que se inició el recorrido, liderado por la subalcaldesa Lenny Carvajal, el concejal asignado al macrodistrito Javier Escalier, las autoridades originarias y los invitados como el subalcalde de Hampaturi, César Poma, la subalcaldesa de Mallasa, Sheyla Dávalos, la subalcaldesa de Centro, Jaqueline Chavarría, y otros invitados.

En medio de los comunarios, niños y niñas marchaban levantando en alto la bandera de La Paz, mientras que las explosiones de los petardos, que se mezclaban con las notas musicales de los himnos que interpretaba la banda policial, anunciaban el paso de la marcha. ¡Jalla La Paz!, gritaban los comunarios mientras recorrían por el camino de tierra que está al lado del río.

El valle de Zongo, que está ubicado en los contrafuertes orientales de la Cordillera Real de los Andes, es parte de la jurisdicción del Gobierno Municipal de la ciudad de La Paz. Los árboles de plátano, lima y otros frutos, junto a las rocas que son parte del cañadón eran los ocasionales espectadores del desfile. Las hojas de los árboles se movían como si aplaudieran.

La comitiva, que llegó para acompañar a los comunarios y las autoridades locales para el homenaje a la gesta libertaria, descendió desde el desvío a Chacaltaya, observando paisajes cordilleranos, hasta parajes de exuberante vegetación y clima cálido.

En su descenso al valle se observa la belleza paisajística que ofrece el río Zongo y los afluentes provenientes del deshielo de los nevados Chacaltaya y el Huayna Potosí, los cuales son utilizados por la empresa Electropaz para dotar de energía eléctrica a metrópoli paceña. “Qué maravilla”, dijeron al llegar al punto de concentración del desfile.

Al son de las marchas interpretadas por el Comando Regional de la Policía de El Alto, autoridades y comunarios, en medio de ellos Harly y Resto  (perritos comunitarios), recorrieron los cuatro kilómetros del polvoriento camino hasta llegar a la unidad Educativa Hacha de Zongo. Allí, esperaban los músicos de la Banda Musical Eduardo Caba.

El palco adornado con la enseña patria y la paceña, además de productos agrícolas y muñecos de amínales que hay en la zona, esperaba a las autoridades y participantes del desfile. “Estoy muy feliz por los desfiles; yo quería desfilar con mi escuela, pero como no estamos pasando clases normal no vinimos, pero yo me vine con mi papá”, dice Marco, mientas otra niña se tomaba una selfi como prueba de que había asistido al desfile.

El acto central se inició con la entonación del Himno Nacional. Los estándares de las comunidades en alto y a voz en cuello entonaron “bolivianos el hado…”, mientras al sublacaldesa Carvajal izaba la bandera paceña.

“Estamos demostrando un gran respeto y patriotismo a nuestra historia y nuestros mártires que buscaron liberarnos del yugo español”, dijo la subalcaldesa del macrodistrito de Zongo, Lenny Carvajal en el acto central que efectuó en la unidad educativa.

El calor subía la temperatura en el valle donde se observan los restos arqueológicos en forma de caminos y sistemas de andenerías agrícolas, construcciones arquitectónicas. La autoridad general de la comunidad Islami Bajo, Willy Delgadillo, recordó el movimiento indígena que se organizó en la zona en 1809 para apoyar la revolución encabezada por Pedro Domingo Murillo.

Tras los discursos, no podía faltar la tradicional cueca, que fue interpretada por la Banda Musical Eduardo Caba. El concejal Escalier invitó a la sublacaldesa Carvajal bailar, a ellos se acoplaron el resto de las autoridades políticas e indígenas.

Como es tradicional también cerraron el baile con el huayño paceño ante la mirada alegre y aplausos de los comunarios que se apostaron a los costados. El reloj marcaba las 14:00 cuando una comitiva de cinco mujeres cargando un bulto se acercó hasta el palco y armaron la mesa para el aptaphi e invitaron a todos a acercar para compartir la comida.

El homenaje a los 212 de la Revolución de 1809 en Zongo concluyo con la tradicional retreta musical a cargo de la Banda Musical Eduardo Caba.

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