En Bajo Llojeta “ha habido una clara modificación del escurrimiento superficial”

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Vista aérea de la plataforma del Cementerio Los Andes que cayó el sábado. Foto: SMRGV.

El secretario Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades (SMRGV), Juan Pablo Palma dijo que lo ocurrido con el movimiento en masa en el lugar fue producto de “la acumulación de varias fallas técnicas”.

AMUN / 25-11-24

¿Qué ocurrió en Bajo Llojeta?, le preguntó un periodista al secretario Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades (SMRGV), Juan Pablo Palma, quien respondió que el movimiento en masa de tierra que se convirtió en mazamorra y que descendió desde el Cementerio Los Andes en Bajo Llojeta hasta la Av. Costanera fue producto de la “acumulación de varias fallas técnicas”.

“Algunos casos, fue imprudencia, posiblemente problemas en el diseño de la ingeniería, pero principalmente al momento de la operación. Ha habido una clara modificación del escurrimiento superficial, se han conducido las aguas superficiales a la quebrada, ha habido relleno del sector, habían señales de deslizamientos anteriores hace cuatro o cinco años, se ha llevado carga al sector, son varios factores que han confluido, que se han activado con una lluvia mucho menor para lo que debería estar preparado ese talud”, explicó Palma.

En un comunicado emitido en esta jornada, la Inmobiliaria Kantutani S.A. lo ocurrido en Bajo Llojeta al “taponamiento del embovedado del río Pasajahuira, que se encuentra a 1,5 KM del Cementerio Los Andes”. Para la entidad este fue el motivo que generó la mazamorra y no así los movimientos de tierra ejecutados para la estabilización de “nuestro Parque Cementerio”.

Ante esa aseveración, Palma aseguró que “tendrán que demostrar” esas afirmaciones, pero también deberían responde cuánto han contribuido esos trabajos en generar el referido taponamiento de la bóveda. “Es con seguridad que la intervención que además ellos han hecho, ha contribuido (al hecho) si no ha sido la totalidad de la obstrucción del embovedado debido a la imprudencia”, explicó la autoridad.

Palma destacó que el embovedado en cuestión “ha sido construido por la empresa Kantutani, entonces son sus ingenieros, sus abogados, quienes tendrán que explicar y demostrar cuáles son las condiciones de operación del mismo”.

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