La Paz/AMN.- La fuerte música que provenía de una licorería era el escenario en el que dos personas, un hombre y una mujer, consumían bebidas alcohólicas. En medio de las risas, se escuchó el llanto de una niña, era la hija de siete años de la mujer que también se encontraba en la licorería.
Una llamada a la línea 156 de la Secretaría Municipal de Desarrollo Social, hecha por un vecino el martes a las 18.30, alertó sobre lo que pasaba.
Inmediatamente, personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia se apersonó al lugar. La mujer, al ver a los funcionarios ediles, sujetó a la menor y la subió hasta el cuarto piso del mismo inmueble y se encerró con ella en una habitación.
En el lugar yacía su otro hijo de 13 años, a quien la mujer dejó mientras bebía en la licorería. Desde allí, ella amenazó con quitarse la vida, y que lo haría lanzándose junto a uno sus hijos.
“La amenaza y la crisis en la que entró la señora era de riesgo elevado, lo que hacía peligrar tanto la vida de la pequeña como de la madre misma, por lo que, bajo nuestros protocolos, se convocó a personal de bomberos. Fueron ellos quienes derribaron la puerta y pudimos tomar las acciones que corresponden”, relata la secretaria municipal de Desarrollo Social, Rosmery Acarapi.
La oportuna intervención de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, en coordinación con efectivos policiales de la Estación Policial Integral (EPI) de Cotahuma, evitó un posible desenlace fatal, debido a la irresponsabilidad de la mujer y los efectos negativos del consumo de alcohol.
Al enterarse de lo sucedido, la familia quedó alarmada, en especial la abuela y la tía de los menores, quienes se quedaron a cargo de ambos, mientras el progenitor, que radica en Brasil por trabajo, retorna al país.
La instancia edil habilitó el sistema de protección para los pequeños y ahora se encuentran, momentáneamente, en el Albergue Bicentenario de Mallasa.
En investigación
Luego de que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia presentó la denuncia en contra de la mujer por el delito de violencia familiar, ésta fue aprehendida en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
“Este es el primer caso que se presenta en la Defensoría de la Niñez y Adolescencia con estas características… Llamamos a la población a la reflexión, los primeros en proteger a los menores siempre deben ser los padres”, dijo la directora de Defensorías Municipales, Jacqueline Llanos.
Según esta autoridad, la niña estuvo a punto de lanzarse por la ventana de la habitación al observar cómo actuaba su madre. Desde entonces, la menor tiene miedo, por lo que en la repartición edil se le hizo una entrevista que determinó profundizar la investigación y comprobar si el hecho se repitió en anteriores ocasiones o fue un hecho aislado.
“Actualmente la niña recibe apoyo psicológico por parte de nuestros especialistas… Haremos evaluaciones para determinar cómo vivía antes del evento, cuál era la situación del otro menor y cómo es la relación de la madre con ellos”, explicó Llanos.
