AMN/26-07-21
Las ramas de árboles eran su cobijo y su alimento la basura que encontraba. Benita vivía desde hace un mes en el Bosquecillo de Pura Pura sin comer y vestida con harapos pese al intenso frío de la época. Los funcionarios de la Alcaldía de La Paz le dieron apoyo social.
“Trabajamos en su restitución de derechos, le cambiamos la ropa porque solo vestía trapos sucios y desgastados, le dimos comida y techo; ahora con la Unidad de Personas con Discapacidad buscamos a su familia ampliada y estamos en proceso de tramitar su carnet”, informó el gerente del Programa de Atención a Población en Situación de Riesgo Social, Diego Eróstegui.
Tiene 33 años, pero por las condiciones en que vivía aparenta mayor edad. El servidor público contó que se enteraron del caso de la mujer porque una vecina, que tenía su casa en cercanías al Bosquecillo de Pura Pura, informó la situación de la mujer.
Dejó la polera gris y rota por una chompa celeste de lana, los retazos de lo que fue una falda por un buzo con frisa, ideal para el crudo invierno paceño; Eróstegui precisó que ahora está temporalmente en el refugio municipal Zenobio López y que se gestiona su traslado a otro espacio apto para su situación. Desde marzo hasta junio, en ese recinto municipal estuvieron 124 personas, 105 varones y 19 mujeres.
“Albergamos a personas en situación de calle, es un lugar en el que apuntamos a darles un espacio seguro y poder frenar conductas destructivas y que dejen el alcoholismo o consumo de otras sustancias controladas”, explicó el funcionario y aseguró que ahí les dan desayuno, merienda, almuerzo y un té.
El gerente precisó que al momento de ingresar se registra y requisa a las personas, luego se les hace conocer las reglas de convivencia y de respeto, también se les explica los servicios que pueden utilizar. Al refugio municipal Zenobio López no pueden ingresar con algún envase que contenga alcohol o arma blanca.
En esa línea, desde enero hasta junio, impulsaron que seis personas en situación de calle ingresen a centros de rehabilitación para que logren superar sus problemas de consumo de alcohol y drogas. Coordinan con comunidades terapéuticas, como: Remar, San Vicente y Luz de Cristo en El Alto.
“Las personas tienen que querer y tener la disposición de iniciar un proceso de cambio, no se los puede obligar, se trabaja con el resto de los que albergamos”, sostuvo Eróstegui. Desde 2016, la Alcaldía de La Paz posibilitó que 121 personas vayan a centros de rehabilitación.
Señaló que la ciudadanía que desee donar alimentos secos o ropa abrigada puede acudir a la oficina del Programa de Atención a Población en Situación de Riesgo Social de la Alcaldía de La Paz, ubicada en el mercado Camacho de 08:30 a 16:30 o llamar al 2650086.
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