AMUN/23-11-23
Para el alcalde Iván Arias hay una “mano negra” que busca sembrar odio y confrontación entre bolivianos, situación a la que él no responderá porque su política de trabajo es la de impulsar La Paz en paz. Aseguró que en el caso del Jet Fuel donde se le sindica de daño económico al Estado, “Dios está por encima de la Justicia”, dado que él no se robó ni un peso del erario público en 2020 en plena pandemia de la Covid-19.
“Yo espero que la mano negra, que se sigue moviendo para enfrentar a los bolivianos, no tenga éxito, porque aquí hay una mano negra de exautoridades que lo que quieren es sembrar confrontación y odio entre los bolivianos y yo no me voy a prestar a eso, no voy a ser usado para sembrar más odio entre los bolivianos”, dijo el Alcalde, a tiempo de asegurar que participará de la audiencia a la que fue citado a partir de las 13:30.
Arias aseguró que “Dios está por encima de la Justicia, yo creo que Dios obra y lo único que quiero decir es que mis manos están limpias, no me he embolsillado un peso, era una acción humanitaria que cualquier gobernante que piensa en sus compatriotas lo haría”.
Las declaraciones del Alcalde se dieron ante la consulta periodística sobre la audiencia a la que tiene que asistir este jueves por el caso del Jet Fuel, proceso judicial donde se le acusa de haber hecho “daño económico al Estado” después de que en su gestión como Ministro de Obras Públicas en 2020 se bajó el precio de este combustible para permitir el retorno de bolivianos del extranjero que ya no tenían recursos y que se encontraban en plena primera ola de la pandemia de la Covid-19.
Arias reconoció que ante la ciudadanía se ve con la “cara sonriente” porque tiene que “guardar las formas” debido a la responsabilidad que le toca enfrentar al ser Alcalde de La Paz. Sin embargo, dijo, sí está preocupado por los diversos juicios que tiene en contra.
“Uno tiene que guardar la forma, porque tengo responsabilidad, yo he jurado trabajar por esta ciudad, pero tampoco puedo decir que no me preocupe, por supuesto que me preocupa, mi familia está preocupada, mis compañeros de trabajo están preocupados, pero seguimos cumpliendo”, dijo el burgomaestre.
En relación al caso del Jet Fuel, Arias reiteró que no robó ni un peso del erario público, dado que la medida de rebajar el costo del Jet Fuel, que es muy costoso en Bolivia, tuvo un fin solidario ante la situación que les tocó vivir a cientos de bolivianos en el exterior en época de pandemia.
“Ni un peso de eso entraba en mis bolsillos, nada, era una medida solidaria, a la cual ahora el Gobierno nacional, por ejemplo, tiene que sumarse, porque hay una disposición que, por ejemplo, a Perú y Ecuador debemos darles el precio del combustible al mismo precio”, dijo Arias, quien aseguró que presentó toda la documentación sobre el caso a la Fiscalía.
“Vamos a estar defendiendo nuestro punto de vista, hemos presentado los documentos, hemos explicado por qué se dio aquel evento, que era para repatriar a ciudadanos bolivianos que ya no tenían con qué vivir en el exterior y que las líneas aéreas no los querían traer, y además para traer medicamentos”, añadió el Alcalde.
///
