La Paz/AMN.- La Alcaldía de La Paz en coordinación con la Unidad de Bomberos realizó el control del armado de graderías e instalación de garrafas para la venta de comida que fueron instaladas a lo largo del recorrido de la Entrada del Jisk’a Anata, informó la jefa de la Unidad de Relacionamiento y Coordinación Institucional de la Comuna paceña, Mariana Correa.

“El trabajo se realizó de manera conjunta con la Dirección de Mercados y el apoyo de Bomberos. Se realizó una inspección no solo por una sola vía sino por varias, estuvimos 3, 4 veces por todo el recorrido. Se realizaron algunas observaciones e incluso se registró el desarme de algunas de las graderías debido a que las mismas inicialmente no contaban con ciertas condiciones de seguridad requeridas por el personal policial”, explicó Correa.

El control se inició a las 06.30 de la mañana desde la avenida Montes hasta la avenida Simón Bolívar, donde personal municipal y efectivos de Bomberos verificaron que las graderías cuenten con las condiciones mínimas de seguridad como por ejemplo que el ensamble de los tablones esté debidamente sujetado por tuercas y tornillos hacia la estructura metálica.

También se verificó que las estructuras no excedan los dos metros de alto, que cuenten con espalderas en la parte alta de tal forma que no se produzcan accidentes. Se recomendó a los comerciantes que cuenten con bolsas o basureros para que los espectadores tengan dónde depositar los desechos.

“La Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana realizó las coordinaciones necesarias con Bomberos para que se verifique que las personas que venden comida, chorizos, y otros para el consumo de personas se aseguren que la instalación de mangueras y de las garrafas sean las adecuadas para evitar cualquier hecho que pueda ser lamentado en estos días”, indicó la autoridad edil.

Las vendedoras de comida recibieron favorablemente las recomendaciones realizadas por personal edil y de Bomberos. Mientras que los comerciantes que armaron graderías en algunos casos tuvieron que volver a armar sus estructuras para que cuenten con mayor seguridad.

“Se tuvo un poco de molestia de las señoras armadoras de las graderías puesto que se vieron en la obligación de desarmar algunas de las graderías que no cumplían con las condiciones necesarias y que brinden seguridad a los asistentes. Esto no les vino muy bien pero no solo pasaron una sola vez sino varias veces”, señaló.

Indicó que la mayoría de los comerciantes puso el mejor empeño y mejoraron las condiciones de las graderías.

Este trabajo se realizó también ayer desde las 06:30 para dar seguridad durante la Farándula y hoy se realizó un nuevo control, recorriendo varias veces los lugares donde se armaron graderías para verificar que todo estaba en orden para el desarrollo de las actividades del Carnaval.

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