Subrayó que la imagen internacional de Bolivia se ve afectada negativamente por la situación actual.
AMUN / 16-10-24
El alcalde Iván Arias advirtió que los bloqueos que efectúan los masistas del ala evista traerán serias consecuencias en la inversión extranjera y expresó su preocupación por la actual crisis del diésel en la región, subrayando que las interminables filas en algunos surtidores son un síntoma de un problema mucho más profundo.
«Esto (bloqueos) no solo perjudica a la población local, sino que genera incertidumbre a nivel internacional. ¿Quién querría invertir en Bolivia cuando las carreteras principales están bajo el control de grupos que parecen anteponer sus intereses personales al bienestar del país?», preguntó.
Subrayó que la imagen internacional de Bolivia se ve afectada negativamente por la situación actual. «Los bloqueos crean una impresión de descontrol, de que no hay autoridad y de que hay territorios liberados, a pesar de lo que el gobierno diga. Esto genera un ambiente hostil para los inversores, quienes se lo pensarán dos veces antes de decidir venir», afirmó.
La percepción de inestabilidad, añadió, es un incentivo para que capitales extranjeros eviten invertir en la región, lo que podría tener repercusiones duraderas para el desarrollo económico de Cochabamba y del país en su conjunto.
También se refirió a la escasez de diésel que el Gobierno lo relacionó con los bloqueos. «El problema del diésel no solo se debe a los bloqueos, que pienso no son tan significativos como se espera, sino también a nuestra acuciante falta de dólares», indicó el alcalde al explicar que, a diferencia de épocas anteriores, la confianza económica disminuyó al punto que muchos proveedores ya no están dispuestos a fiar el combustible.
«Es comparable a la casera de la esquina que, antes de prestarte un pan, te pregunta con qué vas a pagar. Este misma lógica está afectando la capacidad del país para importar (diésel)», agregó.
Con estas declaraciones, Iván Arias enfatiza la urgencia de encontrar soluciones a la escasez de dólares y a la crisis del diésel, al tiempo que insta a un diálogo efectivo para desactivar los bloqueos que continúan afectando a la población y a la economía de Bolivia.
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