Entrevista al Técnico de la Unidad de Patrimonio de la Secretaría Municipal de Culturas y Turismo, David Mendoza:
ESPECIAL GRAN PODER 2024
AMUN/20-05-24
Este 25 de mayo se realizará una nueva versión de la Entrada del Señor Jesús del Gran Poder, la Fiesta Mayor de Los Andes que paralizará la ciudad de La Paz al ritmo de miles de músicos y bailarines que danzan como una expresión de fe y cultura viva.
Son 101 años de la entrada, 200 años de la imagen del Señor Jesús del Gran Poder y 50 años de la Asociación de Conjuntos Folclóricos del Gran Poder. En esta entrevista al sociólogo e investigador, David Mendoza, la Agencia Municipal de Noticias (AMUN) acercará al lector a la historia de esta festividad, su connotación religiosa, de fe, de cultura, de generación de empleo y economía para el pueblo y su trascendencia nacional e internacional como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad declarado por la UNESCO.
¿Qué es lo primero que se le viene a la mente cuando se pronuncian las palabras Gran Poder?
Lo primero que recuerdo del Gran Poder es el tema del patrimonio, porque el Gran Poder, durante más de 100 años, ha aportado a la construcción de esta ciudad, ha aportado a la estética, al arte, a la cohesión social, a la devoción, a la fe y, sobre todo, a la economía que mueve una fiesta, por eso el patrimonio cultural de Bolivia y del mundo, como ha sido declarado el 2019, es para mí un título muy importante que tiene hoy la festividad del Señor Jesús del Gran Poder, también denominado como la Fiesta Mayor de los Andes
Usted mencionó que la imagen del Señor de la Santísima Trinidad tiene 200 años, ¿cuál es la historia de la imagen?
Ese lienzo llegó de España, su descubrimiento fue en el siglo XVIII y su desvelamiento fue en el siglo XIX, cuando ya llega a la zona de Chijini, porque antes estaba en el Convento de las Concebidas, de propiedad de una novicia que era Genoveva Carrión. La imagen ya tenía cierto prestigio en el convento porque ahí iban las señoras a pedirle distintos milagros, tocando la puerta del convento que antes estaba aquí en el centro de la ciudad.
Después se fue a Miraflores, entonces la imagen ya tenía su propio valor, ya tenía su propia fama, entonces el obispo dijo: “esta imagen es una imagen no correcta”, es una imagen que tenía cierto entredicho en la Iglesia Católica, entonces trataron de que la imagen sea ocultada, pero las monjitas decían no, esta imagen es muy importante para la sociedad. Entonces salieron del convento, hicieron una peregrinación por todas las zonas de La Paz, de Miraflores se fueron a la zona central, de la zona central se fueron a Chijini. Y ahí es donde los vecinos la acogieron, le dieron una capilla, luego un santuario y la imagen está desde esa fecha hasta ahora, desde el siglo XVIII, XIX y XX bordeando más de los 200 años.
Por eso es que es una imagen muy importante para los paceños, porque congrega una gran devoción, inicialmente de los vecinos, de los curas y después de los bailarines que se presentan y que giran alrededor de esta imagen de la Santísima Trinidad.
El lienzo con la imagen de la Santísima Trinidad tenía tres rostros, ahora solo luce el rostro del Señor Jesús del Gran Poder, ¿qué pasó con los otros dos rostros?
La imagen antes tenía tres rostros que representaban al Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero hoy están cubiertas las imágenes y solamente se presenta al Señor Jesús del Gran Poder. Se dice que en la época de 1900 para adelante la imagen tenía cierto paganismo, que los sectores migrantes aymaras y algún sector del cholaje le pedían al Señor de los tres rostros. Al del medio, que es el Espíritu Santo, al de la izquierda (Padre Dios) le pedían para beneficio propio, le pedían para que haga daño a sus enemigos y al de la derecha, que es el Señor Jesucristo, le pedían para bendiciones para terceras personas, entonces la Iglesia, viendo este detalle, decía no, esto es paganismo, no puede ser Interpretada la imagen de esta manera.
Entonces hicieron cubrir el rostro y justo cuando lo estaban cubriendo los pintores especialistas dicen que los ojos del Señor del Gran Poder se movieron hacia una de las cabezas y los tipos salieron “rajando”. Después el Padre bendijo eso y cubrieron las tres imágenes, por eso esa imagen tiene su propia historia, porque está guardada en la memoria que los tres rostros del Señor del Gran Poder están ahí todavía, detrás de la imagen del Gran Poder que hoy día conocemos.
Ese lienzo no sale del templo, es un lienzo resguardado, porque si saliera del templo muchos dicen que podría suceder algo en La Paz. Por eso es que solo salió el 2000 para la restauración, pero muy custodiado y luego vuelve desde esa fecha hasta ahora. Es una imagen muy importante para todos los vecinos y para todo el pueblo paceño.
¿Cuál es la asociación del lienzo del Señor Jesús de la Santísima Trinidad con el origen de la fiesta?
Se relacionan simplemente por el tema de la fe y la devoción, una vez que llega la imagen a la zona de Chijini tiene un día de celebración, que es entre el mes de mayo y el mes de junio, justo en el día de la Santísima Trinidad que se celebra en todas partes del mundo católico.
Empieza con una velada, con una víspera, empieza con las novenas (acto de devoción por nueve días), la gente iba a la imagen pues tiene un poder inusual. Si tú le pides con fe alguna cosa especial para tu vida, te la concede, ese es el nexo que tienen los danzarines, los prestes, los devotos con el Señor del Gran Poder, por eso que el baile se vuelve ritual, no es un baile simplemente por hacerlo.
En algunos casos, sí algunos danzarines bailan por folclore, por cultura, por tradición, por familia, por prestigio, por poder, hasta por temas políticos, pero el centro energético es justamente lo religioso. Muchos investigadores indican que la fiesta comenzó en 1922, otros dicen en 1923, pero como primero era nada más vecinal, era nomás de la zona, entonces no salía de Chijini.
Empezaba como hoy en algún pueblo lejano, donde hacen danzas autóctonas, en la noche hacen una serie de juegos, hacían las veladas, las devotas Iban –dice- a ponerle velitas al Señor y pedían cosas muy particulares, milagros para su familia y al día siguiente era la misa solemne, que era un domingo.
Después de la misa solemne salía la procesión, pero el lienzo no salía, solo salía la imagen en bulto, que es otra representación de una escultura que salía por toda la zona y detrás estaban los grupos autóctonos, de danzarines, de migrantes de los tambos, porque está en Chijini, donde hay muchos tambos, hay muchos migrantes aymaras, hay muchos bordadores que salían con “Misti Sicuris” tocando por la zona detrás de la imagen y después llegaba a su fin y ahí terminaba la fiesta.
Con el tiempo esto se fue agrandando, con el pasar de los años ya tuvo mucha más devoción, surgieron los prestes, surgió la morenada. Y la primera fraternidad que podemos señalar en el Gran Poder es de la “Diablada de Amaba” porque fue en 1927 cuando esta fraternidad se fundó con motivo de la celebración de la Santísima Trinidad, hecha por los bordadores. La diablada ya acompañaba a la procesión, no había entrada. Después del 64 surge la segunda fraternidad que es de Amaba, la fraternidad de los morenos, también organizada por los bordadores y así fue surgiendo la kullawada, la llamerada y así cada vez se va agrandando hasta 1974, cuando se funda la Asociación de Conjuntos Folclóricos del Gran Poder el 12 de mayo de 1974, que indica que será una asociación la que va a dirigir y organizar la entrada, solamente a nivel nada más de la zona de Chijini, solo un día.
¿Qué pasa después?, el señor Lucio Chuquimia y otros (dirigentes) dicen no, hemos tenido la invitación del presidente Bánzer para ingresar al centro de la ciudad y es cuando el 74 rompe el cerco de la zona popular de Chijini e ingresa hasta el centro de la ciudad, paralizando prácticamente todo ese día, con más de treinta fraternidades, morenadas, kullawadas, llameradas, sikuris, waka wakas. Todo este conjunto de fraternidades que ya cada año van adquiriendo importancia.
¿Cuáles son los hitos que tiene la entrada del Señor Jesús del Gran Poder?
Hay tres hitos importantes que son históricos y son parte de la memoria de la fiesta del Gran Poder. Uno, que sería la imagen, que tiene más de 200 años. Segundo sería la fiesta en sí, que partió de 1923, hace 101 años. Eso es respecto a la fiesta, porque la fiesta tiene su propia dinámica, es decir, que tiene prestes, fraternidades, danzas, tiene veladas, tiene procesión, tiene una preentrada, dicen que es el día de la promesa y luego tiene la entrada principal.
Y después tiene todavía otras actividades más, porque en sí la fiesta como tal empieza incluso desde noviembre, durante seis meses hasta que entra el día de la entrada. Luego, el tema de los 50 años hace referencia a la Asociación de Conjuntos Folclóricos del Gran Poder, que fue fundada el 12 de mayo de 1974 por varios folcloristas, entre ellos don Lucio Chuquimia. Entonces, desde ese momento hasta ahora son 50 años de la asociación.
¿Por qué es importante esta asociación? Porque ahora la fiesta ya no es organizada por los vecinos ni por la Iglesia, sino por esta asociación que aglutina a más de 75 delegados de las fraternidades que hoy día es el Gran Poder, por eso son muy importantes.
¿Cuáles son los títulos que tiene la entrada?
Con respecto al patrimonio, hay que decirlo también, tiene título municipal que data de 1994, cuando fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad de la Paz con el título de la Fiesta de la Santísima Trinidad como Patrimonio Cultural de los Paceños. Después tiene declaratoria de la Gobernación y después del Gobierno Central, que fue a partir del 2000. Y ahora, desde diciembre de 2019, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Eso quiere decir que ha subido ahora ya de valoración extrema, es decir, está inscrita dentro de todos los patrimonios del mundo. Por eso es muy importante, Bolivia tiene varios patrimonios inmateriales, desde el Carnaval de Oruro, Gran Poder, Chutillos, Pujllay.
¿Cómo se gestó esta declaratoria del Patrimonio Cultural Inmaterial?
Con respecto a la organización de este comité impulsor de la festividad de la Santísima Trinidad, fue un sueño muy anhelado, no fue de dos o tres años, fue incluso de unos 15 años antes, porque ya el Gran Poder quería ser Patrimonio Cultural de la Humanidad, pero que había elementos políticos que un poco empañaban esto, sobre todo de algunos sectores parlamentarios que se oponían a que esta carpeta fuera la UNESCO.
Pero después se canalizó y finalmente se hizo un comité a cargo de la señora Beatriz Loza, una historiadora que ya falleció. Estaba el Museo de Etnografía y Folclore, estaba el Gobierno Municipal de la Paz, estaba la Gobernación, estaba la Universidad (UMSA), estaba el señor Cajías (Fernando), varias personalidades que hicieron una carpeta. La enviaron a la UNESCO, la UNESCO la evaluó y le dio la categoría y le inscribió como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a la Fiesta del Señor Jesús del Gran Poder. Entonces, ese hecho es muy importante.
El 2019, no se celebró como debería la fiesta del Gran Poder porque estábamos en plena pandemia. Entonces, eso un poco nos dio, diríamos, un momento de pausa, pero después hoy día ya podemos celebrar con toda algarabía que la festividad del Gran Poder es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Todo el proceso duró como cuatro años, donde se hizo el expediente, se hicieron los trámites gubernamentales, estatales y finalmente el 2019 se le dio el título de Patrimonio Cultural Inmaterial.
Dado que el año 1974 la entrada llega hasta el centro de la ciudad, ¿se puede catalogar este hecho como una conquista social?
Exactamente, no nos olvidemos que esta zona está poblada por sectores migrantes, sectores del cholaje, sectores criollos y mestizos, es el barrio de los indios, gran parte de estas fiestas durante 1900 no eran muy bien vistas, sobre todo por el otro lado de la ciudad que eran la gente más de origen españolizado, más de origen extranjero, Sin embargo, el Gran Poder se va posesionando por esa fuerza también, no solamente, diríamos, de arte, de danza, de música, de religiosidad, sino también de un poder social que viene del sector del cholaje, de los migrantes aymaras empoderados que ya tenían cierto poder económico.
Ahí es donde el Estado se da cuenta que es hora de integrar a otro sector social, porque había cierta discriminación con respecto a la fiesta del Gran Poder. Es por eso que se realizaba sólo en la zona de Chijini, de todo lo que es hoy la zona popular de la Max Paredes.
Pero en el 74 surge este fenómeno, muchos dicen que es como ya la irrupción de una nueva clase social que entra al centro de la ciudad con su danza, su música, su identidad, su cultura, para romper ese cerco de discriminación. Es como cuando la clase empoderada empieza a también sentirse parte de esta nación, parte de esta sociedad, y dicen: “estamos aquí presentes, con nuestra cultura, con nuestra identidad, con nuestra forma de ser”, y bailando morenadas, kullawadas y los medios de comunicación también capitalizan esto, informan y así cada año, desde el 74 hasta ahora, ya es una fiesta con mucha fuerza que paraliza la ciudad de La Paz durante un día. Por eso es que es importante la danza de los indios, como decían antes, ¿quién iba a bailar la morenada? Porque era danza de indios. ¿O quién iba a bailar la kullawada? Que era una danza de indios.
Sin embargo, hoy día ya no hay esa categorización. Hoy día ya hay un reconocimiento social, cultural, a todas estas expresiones, y todos nos sentimos orgullosos, todos nos sentimos empoderados, todos nos sentimos parte de esta tradición y hoy se ha vuelto como un punto de cohesión social entre todos los paceños.
A tal grado de que ahora, en la entrada del Gran Poder, bailan personas de todos tratos sociales
Exactamente, podemos decir que, a partir de la década del 2000, ha cambiado el carácter social de muchas morenadas. Antes, esta danza que es hoy día la más importante, la morenada, solamente bailaban varones, y a partir del 2000 para adelante, se ha incorporado el sector de las polleras, las cholitas. Este sector social femenino que ha incorporado y ha enriquecido, diríamos, todo lo que significa esta danza de la morenada. Así muchas, por ejemplo, en el tema de la familia Galán, también, que desde la fiesta ha cuestionado también ese poder patriarcal, por ejemplo, y ha servido esta fiesta como para tomar conciencia a la sociedad que también hay otras diversidades sexuales, que tienen todo el derecho de bailar en la fiesta del Gran Poder, y así se ha vuelto como parte de esa generación que hoy toma conciencia y participa como parte fundamental de su identidad.
La danza de la morenada tiene su propio origen ¿cómo es que se convierte en la expresión más fuerte del Gran Poder?
La morenada tiene su propia historia. Hoy estamos en un momento crucial de que la morenada es una de las danzas más importantes, no solamente del Gran Poder, sino también del Carnaval de Oruro, como también de otras fiestas importantes que hay en Cochabamba, en Sucre y de nuestros hermanos vecinos. La morenada ha trascendido nuestras fronteras. ¿Pero por qué lo ha hecho? Fundamentalmente porque hay una creatividad, hay una participación, hay una emocionalidad, hay una subjetividad, hay arte, hay poder, hay estatus, hay género, hay política incluso alrededor de la morenada.
Es una de las expresiones más importantes que tenemos hoy conocida también como la “danza pesada”. Pero esto nos tiene que llamar la atención, que no solamente teníamos la morenada, con su propio recorrido, que cambió desde fines del siglo XIX, que se presentó en otras fiestas, como en Copacabana, en el altiplano de Taraco, de Achacachi, en la zona lacustre} y vino a La Paz. Y no era tan importante todavía en el siglo XX, sino esta se expandió a partir del año 2000 para adelante. Entonces la morenada es prácticamente un ícono, un emblema, una expresión muy importante para todos los bolivianos, y por eso es que incluso muchos vecinos nos copian y nos quieren plagiar la morenada.
Hoy día en el Gran Poder hay 22 morenadas, cada una con sus propias expresiones, colores, fiesta, danza, música, y bueno, bailar en la morenada realmente es una sensación muy particular. Incluso vienen turistas, vienen investigadores de otros países para bailar en la morenada. La estructura de la morenada hoy, con la participación de figuras, con la participación del sector del cholaje, con la participación de las mujeres que llevan esta vestimenta tan importante como es la pollera y las mantas, la hace realmente una danza extraordinaria.
¿Qué otras danzas se destacan en la entrada del Señor Jesús del Gran Poder?
Tenemos otras danzas, como de los caporales, que tiene más de 50 años, que se creó en el Gran Poder por los hermanos Estrada y que también, por su propio desarrollo, su propia dinámica de los caporales, hoy se baila en todas partes del mundo. Así que también nosotros podemos sentirnos exportadores de cultura y de la diversidad a todo el planeta.
Otra danza importante es la kullawada, que es una danza que incluso tiene dos formas de expresión: la kullawada antigua y la kullawada moderna, hasta el Ché Guevara ya está incorporado dentro de la kullawada, y baila en los trajes, en la forma de los íconos, en los bordados. ¿Quién no se va a acordar de las kullawadas extrañas del pelo largo?, la kullawada del Ché Guevara, hasta Camilo Sesto, es decir, teníamos una creatividad tan enorme.
Las otras danzas son las autóctonas, que antes había un poco más y así podemos ir señalando todas estas danzas de 75 fraternidades, con más de tres especialidades. Hoy día podemos ver una danza, que también ha incursionado en el Gran Poder, que es la danza del salay, que antes no había. Pero hoy día la danza del Salay es otra de las expresiones más importantes, para no hablar de los incas, una danza también muy importante, que se presenta en la fiesta del Señor del Gran Poder.
¿Se ha identificado cuántas danzas se bailan en el Gran Poder?
Sí, claro, hay más o menos tres especialidades. Primero morenadas, caporales, tinkus, están las llameradas, las kullawadas, están la danza de los sicuris de Italaque, están los surisicuris, están algunas danzas muy importantes, que se llaman los ollantay, por ejemplo, danzas de los incas, danzas de la llamerada, es decir, varias especialidades. Y la última, que se está incorporando con mucha fuerza, es la danza del salay. Ahora, la más representativa es la morenada.
La morenada es una danza que incorpora gran parte de esa memoria colectiva de nuestra historia, porque tiene fundamentalmente bordado. El bordado es extraordinario. Tanto el bordado de la tropa, de los turrilitos, como dicen, como de los achachis, y también todo ese conjunto de personajes, hasta el ángel bailaba en la morenada, el oso bailaba, Mara Mariposa bailaba en la morenada. Había varios personajes antes, que algunos ya han pasado, por el proceso de cambio constante, y hoy hay otras figuras como, por ejemplo, la china morena, que es así muy espectacular, y además también el tema de las cholas.
¿Cómo cataloga a la música de las bandas de morenada?
Hay que reconocer la importancia de la música. La música realmente nos atrapa los sentidos. La música con esa poesía de amor, de fe, de devoción, de lucha, de esperanza, tantas cosas que la morenada a uno le atrapa, es una magia realmente la música, con más de esos 100 músicos de la banda espectacular Poopó de Oruro, o de la banda Los Intocables, de la banda de Zavala, que ya falleció, de la banda Murillo, o sea, esas bandas realmente a uno le atrapan. Cuando tocan, toda nuestra alma, toda nuestra calle se mueve.
Es decir, es como una magia que viene de las montañas, te atrapa, y no hay modo de decir, no puedo bailar la morenada, me atrapa, me hace chiquito ante el mundo. Y por eso que la morenada tiene su propio devenir, digamos, su trascendencia total. Exactamente, la morenada es la fuerza telúrica y la fuerza también de la devoción, porque junto a la morenada y junto a la diablada baila el Señor del Gran Poder. Y uno dirá, pero ¿cómo? Si uno ve esos trajes, esa matraca, siempre va a ver un Señor del Gran Poder dibujado ahí. En los trajes también está el Señor del Gran Poder. En los cascos también está el Señor del Gran Poder. En la diablada, en las pañoletas, también está el Señor del Gran Poder. Hasta en tatuajes está el Señor del Gran Poder bailando ese día con todos los bolivianos que tienen fe y participan en las fraternidades del Gran Poder.
Tras la pandemia de la Covid-19, ¿cómo se reconstruyó el tejido social en torno al Gran Poder?
La fiesta está conformada por sujetos sociales de todos los géneros, podemos decir que el tejido social se reconstruye a partir de ciertas crisis que también hemos tenido. Como les decía, no hemos celebrado, como hubiéramos querido, el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado por la UNESCO, porque fue un momento también de crisis y vino la pandemia. Entonces, el Gran Poder se suspendió durante casi dos años y volver a retomar todo este tema costó reconstruir ese tejido social. Y a veces constituye la participación social de unos sectores y de otros, porque al final también no podemos dejar de remarcar ciertas diferencias sociales. Es decir, los prestes, que tienen que tener un poder económico, los invitados, los bloques, tienen distintas identidades, pero que al final la fiesta los une alrededor también de la fe y la devoción al Señor del Gran Poder, porque es una expresión ritual.
Y como tal, la ritualidad también se da entre los seres humanos y ese tejido social reconstituido, que se ha hecho después de la pandemia, nos ayuda también a pensar cuán importante es la fiesta para nosotros, cuán importante es el contacto cara a cara, ya no a través de las redes, ya no a través de la tecnología digital, sino el estrecharnos las manos, el abrazarnos, el sentir que somos parte de esta patria que hemos heredado, y la fiesta nos ayuda a comprender dónde estamos. Y por eso es que todos pensamos que cuando vamos a la fiesta a participar, a bailar, a mostrar nuestro arte, nuestra música, también estamos construyendo un bien común, un bien común para que todos los paceños nos sintamos parte de esta fiesta tan importante, que es pues, en este caso, muchas veces envidia de todos los vecinos, porque nunca van a tener una fiesta como la que tenemos en La Paz, con una danza, con una fuerza, con una economía, con unas instituciones como la Alcaldía que organizan junto a la Asociación de Conjuntos Folclóricos del Gran Poder, esta fiesta tan imponente que hace retumbar toda la ciudad de La Paz, porque ese día se paraliza la ciudad y nada más que se escucha la morenada en los cuatro costados de Chuquiago Marca.
Por eso es que también ha trascendido esta festividad y vienen de otros lugares, incluso del exterior, a bailar.
Exactamente, muchos investigadores franceses, ingleses, investigadores norteamericanos, antropólogos, han participado en la morenada y en otras danzas más, porque en muchas de las danzas autóctonas, danzas como el tinku, como el salay, hoy día son danzas que mucho turista viene y participa,
La Paz abre sus brazos, así como el Señor del Gran Poder tiene una imagen con las manos extendidas, porque quiere abrazar a todos.
¿Qué otras actividades contemplan la festividad?
Está toda la preparación de la fiesta, se contempla una serie de actividades y también hay actividades post-fiesta. La fiesta en sí comienza en sus preparativos, sobre todo con las morenadas, en las famosas veladas y las presentaciones que se hacen públicamente, incluso con grupos de reguetoneros, grupos de afuera que vienen invitados desde Argentina, desde México, que vienen desde el Perú para presentar a la morenada, presentar su identidad, sus colores, su invitación a las bandas, a las fraternidades, a los prestes. Cada morenada debe tener como 1.800 a 2.000 componentes y manejar todo ese maremágnum de gente es realmente complicado.
Por eso es que el Gran Poder es como una gran casa, donde son invitados toda la gente de afuera, y llegan de Santa Cruz, llegan de Sucre, de Cochabamba, llegan de Tarija, llegan de Brasil, llegan de Argentina, llegan del Perú, y vienen de todas partes para ser parte fundamental de lo que es las fraternidades y participar ese día y tener una experiencia inolvidable, porque jamás se van a poder separar de la huella que deja esta fiesta en todo lo que es sus distintas manifestaciones.
¿Por qué el alcalde Iván Arias catalogó a la Entrada del Señor Jesús del Gran Poder como la economía naranja por excelencia?
Las fiestas no solamente son expresiones religiosas, devocionales, son también expresiones económicas. Y en esa magnitud el tejido social también se reconstruyó en estas relaciones económicas, en esta participación de empresas muy importantes y también la economía familiar de bordadores, de pollereras, de vivanderas, de peinadores, de lustrabotas, de sastres, infinidad de empleos que se reconstituyen a partir de la fiesta del Gran Poder.
Por eso se llama la economía creativa, otros llaman la economía naranja, porque es una economía que no solo llama al turismo, sino también da empleos a a muchísimas personas, que se benefician justamente por esta fiesta del Gran Poder, porque participan en distintos niveles de la economía productiva del país.
¿Qué mensaje daría?, ¿qué quisiera agregar en torno a la fiesta del Gran Poder?
Para mí lo importante es tener conciencia de la valoración que tenemos que hacer todos los paceños con respecto a la fiesta del Señor del Gran Poder, que es el Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Tenemos que cuidar esta fiesta, tenemos que preservar, precautelar, salvaguardar con distintas actividades. Hoy hay un Comité de Salvaguardia de la Fiesta del Gran Poder formado por varias instituciones, incluso por el Gobierno Municipal, y cada uno tiene que hacer su tarea para informar, investigar, porque no se baila así nomás. Cada una de las cosas tiene su significado, su contenido, y para nosotros es muy importante esta fiesta porque es parte del núcleo central de nuestra identidad en este ciclo festivo.
Sin el Gran Poder no habría La Paz, y como todos, cuando ha habido la pandemia hemos añorado bailar la morenada, hemos bailado en nuestras casas, hemos hecho tiktok, hemos hecho muchas composiciones de la morenada, se nos han ido muchos compositores de música, y por eso hay que reconocer también y guardar en nuestra memoria lo importante que es la participación de estas personalidades, y también la participación de nuestra fe y nuestra devoción. El Gran Poder, la Fiesta Mayor de Los Andes, la fiesta telúrica por excelencia, es hoy patrimonio cultural de la humanidad, y por lo tanto todos tenemos que sentirnos orgullosos de ser bolivianos, paceños, y de reconstituirnos alrededor del Señor Jesús del Gran Poder para el bien común de todos los paceños.
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