AMUN/10-2-2024
A denuncia de representantes de empresas legalmente establecidas, personal de la Intendencia de los macrodistritos Max Paredes y Centro, Guardia Municipal y Seguridad Ciudadana, en coordinación con efectivos de la Policía Boliviana, intervino el viernes dos distribuidoras de alcohol ubicadas entre la avenida Max Paredes y la calle Sagárnaga.
Estas actividades económicas se dedicaban al rellenado de latas y botellas de alcohol con etanol y agua para su venta a comerciantes minoristas, poniendo en riesgo la salud de las personas.
“Durante la mañana de este viernes hemos realizado el operativo de control destinado a la identificación de alcoholes envasados de marca reconocida. Acudimos a los puntos donde se expenden estos productos por mayor y encontramos envases vacíos, latas, embudos y bidones con etanol y alcohol de quemar. Varias botellas vacías estaban listas para su rellenado y algunas latas ya habían sido rellenadas”, señaló la intendente de la Subalcaldía Max Paredes, Karina Oblitas.
Los funcionarios ediles y efectivos policiales intervinieron una segunda actividad económica que no contaba con licencia de funcionamiento, en donde se procedió al decomiso de 19 bidones de etanol, 18 bidones de alcohol adulterado y 417 bidones de plástico con igual cantidad de tapas listos para ser envasados. Al igual que en el primer caso también se encontraron utensilios para el reenvasado de productos, además de tapas de botella y latas de alcohol abiertas.
“Encontramos alcohol de quemar envasados en botellitas de 500 miligramos, de un litro y de dos litros. Esta actividad era ilegal porque no contaba con ningún documento exigido de acuerdo con la normativa vigente. Nos llamó la atención la cantidad de botellas vacías de litro que había en el lugar y que estaban incluso con las tapas. Los envases originales fabricados por las empresas autorizadas tienen relieve y logotipo en las tapas. Los productos decomisados no contaban con estas características. Eran productos falsificados y elaborados artesanalmente», señaló la funcionaria edil.
Oblitas dijo que los productos adulterados y el rellenado en botellas y latas de alcohol reciclados estaban destinados para la venta a los comerciantes minoristas. En la segunda intervención, además de las bebidas alcohólicas adulteradas, los funcionarios ediles también encontraron otros productos como azúcar e instrumentos para el reenvasado en bolsas quintaleras.
“Encontramos azúcar por quintales y una selladora que eran utilizados para el reenvasado. Las bolsas tenían los logotipos de marcas reconocidas, pero no tenían el registro sanitario ni la fecha de vencimiento, por lo que se procedió al decomiso de cinco quintales de azúcar adulterado o reenvasado. También se procedió al decomiso de medio quintal de azúcar en descomposición”, explicó.
Oblitas anunció que, para evitar daños a la salud pública, estos operativos serán continuos y recomendó a la población identificar la legitimidad de estos productos antes de adquirirlos.
“Recomendamos a la población no dejarse llevar por los precios bajos, ya que esto es una señal de que estos productos no son originales. En el caso de las botellas de alcohol, al momento de intentar abrirlas, las tapitas deben ser duras y no girar fácilmente”, enfatizó.
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