AMUN/18-05-22
La Carrera de Estadística de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) aseguró este miércoles que la demandada actualización cartográfica, rumbo al Censo 2022, es establecer 12 mil manzanos censales en el municipio de La Paz, pero en una labor conjunta con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la Alcaldía de La Paz y otras instituciones que conforman parte del Comité Interinstitucional Censo Por La Paz.
“En la ciudad de La Paz aproximadamente necesitamos como 12 mil empadronadores, 12 mil segmentos censales y ahí está el tema de la cartografía, la ciudad de La Paz no tiene una actualización cartográfica porque se debe dividir tanto manzanos como zonas, edificios, etc. en grupos de 20; son segmentitos pequeños que se deben realizar y en la ciudad de La Paz debe llegar a 12 mil”, afirmó Fernando Rivero, de la Carrera de Estadística de la UMSA.
Antes de la conformación del Comité Interinstitucional Censo Por La Paz, Rivero afirmó que para realizar el censo del 16 noviembre se requiere de una planificación precensal con segmentos divididos. “Cómo vamos a planificar un trabajo censal si no tenemos la actualización cartográfica”, dijo.
Explicó que según estimaciones de la Carrera de Estadística, en la actualidad existiría aproximadamente un millón de habitantes en la ciudad de La Paz y que este número se debe dividir en un promedio de cuatro personas por vivienda, promedio que arrojaría un aproximado de 240 mil viviendas y que este número se debe dividir entre 20 boletas censales.
Con base a esta lógica, Rivero señaló que a nivel nacional se precisaría de 150 mil segmentos censales trabajados e igual número de empadronadores. Afirmó su preocupación al señalar que en este trabajo se estaría considerando a estudiantes de secundaria. “Nos dicen que se va a trabajar con estudiantes de quinto y sexto curso de secundaria. ¿Qué responsabilidad y seriedad le vamos a tomar?”, dijo.
Rivero afirmó que hay dos tipos de errores que se cometen cuando se realiza un censo. “En el tema de la actualización cartográfica estadística, estamos preocupados por dos tipos de errores que se cometen en un censo, el error de cobertura y el error de contenido; el error de contenido se comete por considerar gente que no tiene la capacidad y que no está preparada para tomar los datos y esto se va a dar, considerando a los estudiantes de secundaria como empadronadores”, afirmó.
En el error de contenido, dijo, el problema es la falta de comprensión de una pregunta de la boleta censal. “Evitar el error de contenido en la información es muy preocupante, por ejemplo, les comento en la pregunta de cuál fue el último curso que usted aprobó, los estudiantes empadronadores han preguntado en que curso estás, deteriorando la pregunta en un 50% del anterior censo y eso lo vamos a recuperar con buena información y utilizando a los profesores y universitarios”.
Rivero recordó que en cuanto al error de cobertura, el censo de 2001 tuvo un error de 5%, dentro de lo que está permitido. Afirmó que en Chile se ha anulado el censo de 2012 porque tenía error (9%) de cobertura.
En este contexto sugirió realizar el trabajo de empadronamiento con estudiantes universitarios y profesores. “Haciendo el recuento de estudiantes universitarios de la universidad pública y privada, llegamos a 600 mil estudiantes. Con los de último curso cubrimos tranquilamente para realizar el censo. Hemos contado a los profesores urbanos y a los rurales, y tenemos un total de 180 mil que fácilmente cubren esa cantidad de empadronadores y supervisores que requiere el censo”, afirmó.
Rivero hizo énfasis en la necesidad de contar con una cartografía actualizada que cuente con los datos que incluyan el número de casa, el nombre de la calle, la zona y el número de personas que habitan la vivienda.
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