Tú y yo a la luz de la luna: El emprendimiento de Don Manolo en el corazón de Mallasa

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A sus 72 años Don Manolo es una gran emprendedor de comida rápida.

La importancia de estos eventos organizados por la Subalcaldía para emprendedores como él es innegable.

AMUN/ 28-09-24

En una noche fresca y estrellada, la subalcaldía de Mallasa congrega a una multitud entusiasta en el evento «Tú y yo a la luz de la luna». Los aromas de la comida callejera flotan en el aire, destacándose entre ellos el inconfundible olor de la pizza recién horneada.

En medio de esta celebración, encontramos a Don Manolo, un hombre ejemplar que con sus 72 años desafió las adversidades y ha encontrado en la gastronomía una nueva oportunidad.

El restaurante ambulante, que reposa sobre su camioneta Nissan de batea corta, se llama «Albahaca». Allí, entre risas y un trasiego de clientes, Manolo nos relata cómo un pequeño horno fabricado a partir de un turril antiguo fue el primer paso hacia su sueño.

Su historia comienza después de la pandemia, un periodo que dejó a muchos en la incertidumbre, pero que a él le sirvió de trampolín para reinventarse. «Antes trabajaba en construcción, en perfiles de aluminio, y tras la pandemia no sabía qué hacer», confiesa, su voz cargada de emoción.

Inspirado por la escena gastronómica que observó en la calle 15, decidió incursionar en el mundo de las pizzas. Trajo consigo una originalidad que faltaba en La Paz: la masa napolitana, un borde inflado que no solo conquista paladares, sino que también recuerda a la marraqueta, un emblemático pan local.

Con dedicación y esfuerzo, Don Manolo fue perfeccionando su receta, realizando degustaciones para amigos y vecinos hasta dar con el sabor ideal. Así nació «Albahaca», un emprendimiento que creció y evolucionó en los casi cuatro años desde su apertura.

La importancia de estos eventos organizados por la Subalcaldía para emprendedores como él es innegable. «Ayudan mucho a todos los food trucks, especialmente a nosotros, los que comenzamos después de la pandemia», explica.

Para Don Manolo, estos espacios representan no solo una plataforma de visibilidad, sino una herramienta crucial para subsistir. Como él mismo lo definió, a su edad, se siente agradecido por poder ganarse la vida de esta manera, un testimonio valioso de resiliencia y emprendimiento.

La conversación nos lleva a una profundización sobre sus sueños y su vida. Al preguntar por su edad, responde con un orgullo inquebrantable, «72 años». Esa cifra, en su voz, es un símbolo de experiencia y perseverancia. En un mundo que a menudo subestima a los mayores, él se ha levantado como un faro de inspiración, recordando que nunca es tarde para comenzar de nuevo y seguir trabajando en lo que uno ama.

Mientras los clientes degustan las pizzas de «Albahaca» y se suman al ambiente festivalero, Don Manolo ve cómo su esfuerzo da sus frutos. «Me alegra que me conozcan, que reconozcan mi trabajo», dice con una sonrisa. Su historia, un canto a la superación, resuena entre las luces de la ciudad y los colores vibrantes de La Paz, reafirmando que, en cada rebanada de pizza, hay un trozo de su vida y su lucha.

Así, en una noche llena de luces y aromas cautivadores, «Tú y yo a la luz de la luna» se convierte no solo en un evento gastronómico, sino en un espacio donde los sueños, como el de Don Manolo, florecen con cada historia compartida. Y mientras seguimos disfrutando de las delicias de «Albahaca», recordamos que detrás de cada emprendimiento hay un viaje lleno de sacrificios, dedicación y, sobre todo, esperanza.

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