Transformación de bóvedas a avenidas

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La Paz/Cosas Claras.- Los ríos Choqueyapu, Irpavi, Orkojahuira, Achumani, Jilusaya y Huayñajahuira son los más relevantes en el municipio, todos confluyen en el río La Paz. La urbe paceña está asentada sobre 364 ríos y riachuelos, de primer y segundo orden.Retos como el crecimiento poblacional, la integración de vías para conectar diferentes zonas y el aumento de caudal en los ríos son parte de la agenda de coordinación entre las secretarías de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR), Infraestructura Pública (SMIP) y la Empresa Municipal de Asfaltos y Vías (Emavías).

“Las bóvedas se encargan de ejercer un mejor control sobre los ríos y nosotros las aprovechamos para emplazar vías sobre ellas”, indicó la gerente General de Emavías, Gabriela Urquizo.

Emavías toma las previsiones técnicas al momento de realizar el diseño específico del paquete estructural que requerirá la obra sobre la vía. Esto a fin de reducir la probabilidad que el emplazamiento de la vía pueda provocar fallas. Generalmente, los paquetes estructurales demandan espesores altos a fin de absorber y disipar las cargas del tráfico.

Las avenidas Gringojahuira, Apumalla y del Poeta han sido elaboradas sobre los trabajos de la SMGIR.

Tareas de mantenimiento e inspecciones sobre estas vías se realizan con recurrencia a fin de identificar la existencia de baches o hundimientos, mismos que se pueden dar por filtraciones debajo del paquete estructural.

Realizar un trabajo de infraestructura vial sobre un proyecto de embovedado tiene una tercera secretaría involucrada, la de Infraestructura Pública. 

Estas vías y calles requieren de una atención especial ya que si la capa asfáltica refleja una deformación, la misma podría devenir de una imperfección en la superficie, causada por un posible sifonamiento en la bóveda. Su intervención debe realizarse de manera coordinada con las instancias mencionadas precedentemente.

En La Paz, cerca del 50% de la infraestructura vial está asentada sobre los afluentes. Los signos de alerta se presentan como baches, producidos por sifonamientos; que si no son tratados a tiempo, pueden generar hundimientos.

En una ciudad, donde el transporte público es un factor demandado se requiere optimizar la circulación. “Contar con vías asfaltadas optimiza los tiempos de circulación entre zonas. Hace más viable el acceso y traslado de productos a las zonas que se benefician con el emplazamiento de dichas obras, contribuyendo así al desarrollo económico de estas áreas, al mismo tiempo que se controlan los afluentes”, finalizó Urquizo.

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