A través de historias sobre almuerzos familiares repletos de risas y camaradería, Arias pinta un retrato de su niñez en un hogar numeroso, donde cada comida era un repaso a la buena vida del campo.
A pesar del desafío que representa la magnitud de la Alcaldía, Arias declaró estar comprometido en mejorar no solo los servicios de construcción, sino también la salud, la educación y el ámbito tributario.