La acusada que fue aprehendida y llevada a la Fuerza Especial Contra el Crimen habría cobrado 3.000 bolivianos a una mujer para ayudarle a recuperar a su hija.
El apoyo también se extendió a la limpieza, proporcionando productos como lavandina, jabón líquido, escobas, haraganes y detergente en polvo, esenciales para mantener la higiene en las unidades educativas.
La autoridad advirtió sobre el descontento creciente en sectores como el transporte, comercio y agricultura, resaltando que “la bronca contenida es alarmante” y que, sin medidas efectivas, el país podría enfrentar una revuelta nacional.