La proliferación de loteadores, quienes empezaron a “ocupar” esas tierras recuperadas, es una amenaza para los vecinos por el material que echan a los ríos.
El alcalde Iván Arias visitó el lugar y en cada paso que daba constató que la población del sector construyó sus viviendas cerca del río Lacakollo, situación que hace más vulnerable la zona.
El nivel de agua en la parte superior comenzó a descender debido a la extracción de más de 400 cubos de material, lo que permitirá un flujo constante de agua y facilitará las labores de limpieza.