La Paz/AMN.- El Alcalde de La Paz, Luis Revilla condenó este martes el ‘cinismo’ que manifiesta el dirigente de los choferes y candidato a asambleísta departamental por el Movimiento Al Socialismo (MAS) Mario Silva por pedir su arraigo y cuestionó que hasta la fecha la justicia no lo investigue por la denuncia de supuestos depósitos en sus cuentas de Vías Bolivia.
“Qué cinismo más grande. ¿Para cuándo las auditorías a Mi Teleférico? ¿Para cuándo las investigaciones sobre depósitos millonarios en las cuentas del señor dirigente? Este mismo, excandidato a Concejal y Diputado por el MAS y quien acaba de firmar acuerdo con Dockweiler”, escribió Revilla en sus redes sociales.
En la página del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Silva figura en la lista del MAS como candidato a asambleísta departamental por población. En anteriores procesos electorales postuló para concejal y diputado por la misma sigla. En tanto, el 5 de febrero el dirigente de los choferes selló una alianza con el candidato del MAS, César Dockweiler.
Silva y otros dirigentes del transporte público de La Paz fueron denunciados en 2019 por recibir en sus cuentas supuestos depósitos de dinero que Vías Bolivia habría transferido del cobro de peaje de la autopista La Paz-El Alto. El caso quedó en la querella formal que presentaron aquella vez legisladores de oposición.
El dirigente y candidato del partido azul también está implicado en la quema de los 66 buses PumaKatari en 2019. Pese a la inacción de la Fiscalía en los peritajes, la Alcaldía reiteró la semana pasada la demanda por acelerar la pesquisa.
Revilla demandó también que se revele la auditoria respectiva a la administración de recursos que se hizo para la construcción de las 7 líneas de Mi Teleférico, en el periodo que Dockweiler era gerente. Mencionó que se manejaron 1.000 millones de dólares en la firma estatal, que equivale a cuatro veces en proporción al presupuesto que maneja el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP).
En contrapartida, desde ayer, la Comuna puso a disposición del público los informes de auditoría que la Contraloría General del Estado (CGE) hizo todos los años, sin observaciones.
