El problema no es la raza, sino la educación y la responsabilidad de los dueños, advierte un experto.
AMUN/28-02-2025
Los recientes incidentes con perros de razas catalogadas como peligrosas reavivaron el debate sobre su tenencia en Bolivia. El analista técnico de la Unidad de Salud Integral de Animales y Zoonosis, Miguel Aparicio explicó que el comportamiento de estos animales depende del cuidado y educación que reciben.
“Son animalitos como cualquier otro perro, que depende mucho del cuidado, del cariño, de la educación que nosotros les brindemos, para que estos no tengan un comportamiento fuera de lo normal”, dijo Aparicio.
Pese a la percepción pública, la mayoría de los reportes de mordeduras en el municipio de La Paz provienen de perros mestizos, no de razas peligrosas.
El especialista recomendó evitar el contacto con perros desconocidos y, en caso de enfrentarse a un ataque, sugirió: “Lo ideal es no correr, porque muchos lo toman como un tema de perseguir una presa. Apegarse a una pared o algún lugar fijo, levantar la voz, hacer bulla y utilizar un objeto para distraer al animal puede ayudar a evitar una mordedura”.
Normativa
En Bolivia, la Ley 553 establece el registro obligatorio de estos perros ante la Policía Boliviana, pero su falta de reglamentación dificulta la aplicación. “Se requiere que el Gobierno Nacional reglamente y ver qué instancia policial se va a hacer cargo de la autorización”, señaló.
Además, aclaró que la Ley 700 prohíbe el sacrificio de perros agresores, priorizando su observación y evaluación.
El especialista enfatizó que la responsabilidad recae en los dueños. “Si las personas les van a enseñar a pelear, a defenderse, obviamente estos animalitos van a tener un comportamiento diferente. Pero si no, van a ser como un perrito normal, que se deja acariciar y es cariñoso con otros animales y seres humanos”, concluyó.
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