“Este trabajo no denigra, le pido a la ciudadanía respeto y ponerse en nuestro lugar”
AMUN /15-03-23
Lidia Apaza Torres, de 45 años, es trabajadora del aseo urbano de la empresa La Paz Limpia. Es una de las más antiguas, está desde que se constituyó la empresa el 2 de agosto de 2016, hace siete años. Sin embargo, desarrolló este trabajo mucho antes, con la empresa de Saneamiento y Servicios Ambientales (Sabenpe), que operó 14 años en el municipio.
Con su amplia trayectoria en este oficio, cuenta desde una óptica diferente lo que le significa desempeñar esta función, su sentir hacia la población que, considera, a veces no valora este trabajo y sus miedos ante hechos que vive sin poder hacer nada para cambiarlos. El pedido es consideración a esta labor silenciosa y significativa para la cuidad.
Esta la entrevista con la Agencia Municipal de Noticias – AMUN.
— ¿Qué significa para usted ser parte de esta labor que es silenciosa pero contribuye al municipio de gran manera?
—Siento mucha satisfacción al realizar este trabajo. Por ejemplo, usted ve ahora la calle sucia, cuando empiezo a trabajar voy dando unos pasos mientras limpio, un momento más tarde miro atrás y se ve limpio, entonces, me siento satisfecha con el trabajo que se hace, es maravilloso. A mí me gusta este trabajo.
—¿Cómo llegó a desempeñar esta función?
— Estaba trabajando en Sabenpe (la empresa de Saneamiento y Servicios Ambientales), entonces, cuando se cerró (en 2016) algunos de los trabajadores se fueron a la empresa Tersa y otros a La Paz Limpia. Yo me quedé trabajando en La Paz Limpia, ya estoy ocho años con ellos.
— ¿Qué es lo positivo y negativo de desempeñar esta función?
— Lo bueno es que es un trabajo al aire libre y puedo trabajar sola y desempeñar mi función de forma independiente.
Lo malo es que las personas denigran mucho, no saben la labor que realizamos; si barrieran la calle no soportarían el olor de algunos sectores, el maltrato, a veces a uno le denigran diciendo: Es tu trabajo lo tienes que hacer, por algo te pagan. Lo más triste es que no valoran lo que hacemos.
— ¿Tiene alguna anécdota que nos pueda comentar?
— Como trabajadora de aseo urbano se ve muchas cosas tristes y también satisfactorias.
A veces hay asaltos a jóvenes, les molestan las personas que toman (consumen bebidas alcohólicas) y no podemos hacer nada porque van contra nosotros. Eso es lo malo, si defendemos a alguien piensan que todos (los trabajadores de aseo) somos la misma persona y nos hacen daño, nos siguen, amedrentan.
— ¿Qué mensaje le daría a la población?
— Les digo que este trabajo no denigra. La desviación de las personas es botar la basura en las calles, en cualquier lugar. Hay compañeras que hacen campaña e indican donde colocar la basura, pero la ciudadanía no hace caso. Entonces, a los ciudadanos les digo que depositen los desechos en los puntos de acopio, en los contenedores y respeten a las personas que desempeñamos este trabajo, deben ponerse en nuestro lugar. Además, hay que cuidar la ciudad, ya que es la Ciudad Maravilla.
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