AMUN/7-02-24
Son las 8:00 de un día hábil cualquiera. ¡Hora pico en La Paz! Basta una mirada para observar la presencia de padres de familia que afanados buscan a como dé lugar, y a veces hasta con empujones, ingresar a un vehículo de transporte público para llevar a sus niñas o niños hasta su establecimiento educativo, dejarlos y luego acudir a su fuente laboral. Esta práctica es observada por la Alcaldía de La Paz.
Metros adelante están otros papás con la misma idea. Si el bus de transporte tiene espacio, el conductor estacionará su vehículo, de ser posible, en medio de la calle. Obstaculizar el tráfico vehicular, los bocinazos o la molestia de otros conductores es lo de menos, lo importante es generar el ingreso de un pasaje más. Todos estos aspectos denotan la falta de educación vial.
“El accionar de los conductores del transporte público es algo complejo. Recogen pasajeros del lugar en el que lo encuentren. Si pueden encontrar un pasajero cada cinco metros, se van a estacionar cada cinco metros, lo cual conlleva a que evidentemente no se estacionan en lugares adecuados y esa maniobra es la que complica la circulación vehicular. Lo recomendable sería que puedan subir o bajar pasajeros en los lugares establecidos”, manifestó este miércoles el jefe de la Unidad de Diseño Vial de la Secretaría de Movilidad, Álvaro Castro.
La mala práctica de salir de casa a las “justas”, la falta de educación vial, la mayor utilización de vehículos particulares, realizar estacionamientos irregulares en lugares no permitidos, en doble fila o en el lado izquierdo de las vías, son factores que contribuyen negativamente al congestionamiento vehicular, principalmente en horas pico, generando puntos conflictivos en avenidas y calles próximas a unidades educativas.
“Por lo general, los padres de familia calculan sus tiempos para ir a dejar a sus niños al colegio y luego acudir a sus fuentes laborales. Ese cálculo en los tiempos es practicado por los demás padres de familia y hacen exactamente lo mismo, confluyendo casi al mismo tiempo tanto en el trayecto como en los establecimientos educativos. Una de las formas de evitar este problema sería optimizar los tiempos y salir más temprano”, enfatizó.
Castro dijo que en el caso de los padres de familia que cuentan con vehículo propio, muchas veces estacionan cerca de los colegios, bajan a dejar a sus niños y el motorizado estacionado por un tiempo mayor al requerido, aspecto que afecta la capacidad vehicular necesaria para contar con una circulación fluida.
“Lo ideal sería dejar al niño y retirarse inmediatamente para dar paso a otros vehículos. Si vas a dejar a tu hijo, no es necesario que lo lleves hasta su pupitre, quedarse a conversar con otros padres de familia o aprovechar para hacer compras. Otro aspecto sería estacionarse en lugares adecuados y no en doble fila, evitar obstaculizar la circulación vehicular y estacionarse a la derecha lo más apegado posible. Es necesario que hagamos un esfuerzo para hacer de nuestra ciudad, una ciudad de todos por el bien de todos”, afirmó.
///