La Paz/AMN.- El plan de cierres preventivos en los mercados de La Paz permitió cortar la cadena de contagios de COVID-19 y el reforzamiento de las medidas de bioseguridad en los comerciantes, informó la directora de Mercados y Comercio en Vía Pública, Paola Valdenassi.
Entre julio y agosto se cerraron 16 centros de abasto. Durante la pausa de atención se hizo la desinfección de los ambientes y toma de pruebas rápidas en vendedores para detectar casos de coronavirus.
“Hemos hecho un corte en la ola de contagios que se estaba generando porque aquellas que fueron identificadas como positivas han cumplido el aislamiento, el tratamiento respectivo, y a su retorno tuvieron que volverse a hacer las pruebas. Quienes obtuvieron resultados negativos, recién retornaron al centro de abasto para realizar sus actividades”, enfatizó.
Valdenassi explicó que muchos comerciantes eran asintomáticos a la enfermedad y al permanecer en los mercados seguían contagiando a otros. Un 30% de los vendedores dieron positivo al COVID-19, un porcentaje elevado si se considera que cada mercado alberga entre 80 a 150 personas, aseguró la funcionaria edil.
“Llegar a un 30%, hablamos de un índice bastante alto y si no se hubiera hecho este trabajo habría implicado llegar a un cierre total y un tiempo mayor, sabiendo que mínimamente son de 21 a 28 días que la persona necesita para pasar el proceso de la enfermedad y para que baje la carga viral que tenga y pueda salir negativo”, sostuvo la autoridad municipal.
Este mes también se realizarán cierres preventivos de otros centros de abasto y para ello se realizarán reuniones de coordinación con las comerciantes. Se prevé intervenir los mercados más grandes de la ciudad, como el Lanza y Camacho.