La Paz/AMN.- El Alcalde Luis Revilla entregó ayer graderías, muros y obras de estabilización del pasaje Rogelio Carrillo, situado en el Manzano Z en la zona de Kupini del macrodistrito San Antonio.
Los vecinos de la zona agradecieron por las obras que beneficiarán a la circulación peatonal, ya que el terreno de este pasaje era inestable y gredoso.
“Queríamos hacer esta inspección, saludarles y comprometernos a seguir trabajando de manera conjunta con ustedes. No olviden apoyar a sus dirigentes, ellos trabajan en beneficio de ustedes y son ‘la pulga en la oreja’ para que nosotros hagamos gestión”, dijo el burgomaestre a los asistentes durante el acto de entrega.
Según datos de la Subalcaldía San Antonio, la obra se ejecutó en dos fases y se invirtió en todo casi Bs 300 mil. La primera etapa fue en 2019 que tuvo avance del 60% en las obras de estabilización y nivelación de suelos, construcción de muros de gaviones y las bases de los peldaños. En la segunda etapa, este año, se realizó las obras complementarias, como la conclusión de las graderías, la instalación de barandas y la construcción de espacios para plantar arbustos, entre otros.
“Estas graderías conectan con un Centro de Salud, además de calles, avenidas aledañas y unidades educativas como el Sergio Mauricio Villegas. Nos quedó pendiente la forestación del área que, tal como dijo el Alcalde, hemos definido realizar una acción comunal dentro de dos semanas”, explicó el subalcalde de San Antonio, Miguel Ayala.
Los dirigentes y vecinos Lidia Bilbao, Juan Mamani, Eliza Chuquimia y Ángel Silva agradecieron la conclusión de las obras. Se comprometieron a realizar más acciones comunales en beneficio de su zona y pidieron la instalación de luminarias para mayor seguridad de los peatones.
“A esta edad, lo que quiero es poder bajar y subir tranquila esta calle. Agradezco al Alcalde porque antes este lugar era una quebrada fea y con greda en la que bajábamos resbalando con otros abuelitos y los niños de las escuelas, o teníamos que dar toda una vuelta para salir de aquí”, afirmó Chuquimia, de 67 años y vecina de la zona hace 40 años.
