Bs 140 millones para estabilizar seis zonas de alto riesgo

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Municipalidad invierte Bs 140 millones para obras de riesgo. como parte de la primera emisión de bonos.

La Paz/Las Cosas Claras.- La inundación en la urbe paceña de 2002 dejó 70 muertos. La lamentable experiencia impulsó al municipio a realizar un giro en su estrategia de atención a desastres. Es por ello que se jerarquizó su antigua unidad de riesgos en lo que es la actual Secretaría Municipal de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR).

El “megadeslizamiento” de la zona de Callapa en 2011 fue el hecho que puso a prueba la atención de la Alcaldía en riesgos de la ciudad. En esa ocasión no hubo daños personales, pese a que el fenómeno produjo un movimiento en 140 hectáreas de tierra, dejó a más de 5.000 familias damnificadas y más de 1.000 casas colapsadas.

En una charla organizada por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), en 2016, el Alcalde Luis Revilla resaltó el trabajo conjunto entre el Gobierno Municipal y la población. Dijo que los ciudadanos son pieza fundamental en el modelo edil para enfrentar las situaciones de riesgo que se presentan en La Paz.

“El sistema de alerta que tenemos en la ciudad no solamente utiliza medios tecnológicos, sino algo muy importante, la participación y organización de la comunidad frente a los desastres”, expresó Revilla.

Sin embargo, se debía prever la estabilización de suelos en diferentes áreas de alto riesgo en la ciudad. La Alcaldía logró colocar bonos municipales en la Bolsa Boliviana de Valores (BBV) por un valor de 140 millones de bolivianos, en menos de 15 minutos, este tipo de crédito será cubierto en ocho años.

Esta primera emisión de Bonos Municipales tiene una gran importancia para el municipio ya que los recursos  generados están destinados al Proyecto de Estabilización de Zonas, que tiene por objetivo implementar obras civiles para la reducción de factores de inestabilidad de suelos y la mitigación de los efectos de los fenómenos geodinámicos o deslizamientos.

Con estos 140 millones se ejecutan 39 obras en seis zonas consideradas de alto riesgo: Francisco Bedregal – Cancha Fígaro, Villa Armonía – IV Centenario Germán Jordán, Calle 29, Las Loma de Achumani (Huancollo, Huantaqui), Cota Cota calle 28 a la 35, Octavio Campero y Villa San Antonio (todas las OTB’s del Distrito 15). Esta emisión es la primera parte del programa “Bonos Municipales”, que asciende a 310 millones de bolivianos en total.

“Los inversionistas que están buscando alternativas de inversión, hoy por hoy prefieren comprar los bonos del Gobierno Municipal de La Paz a una tasa de (4,34%), quieren tenerlo porque es una buena inversión de todas maneras, quiere decir que hay mucha demanda, mucho interés en  comprar estos valores del GAMLP”, destacó aquella vez el gerente General de la BBV, Javier Aneiva.

Necesaria prevención

La SMGIR, dentro de su enfoque integral de gestión de riesgos, priorizó medidas de prevención de desastres en estas seis zonas mediante el impulso y ejecución inmediata de obras civiles para el control y reducción de los efectos de deslizamientos, erosión hídrica y desbordes de ríos, los cuales se han materializado durante los últimos años.

“Hemos generado en 2011 el Mapa de Riesgos socio-naturales del municipio de La Paz, insumo fundamental en la gestión de riesgos porque permite identificar las áreas de ‘muy alto riesgo’ y ‘alto riesgo’, esto nos va a permitir mejorar el conocimiento de los fenómenos geológicos-geodinámicos, plantear soluciones efectivas y planificar la inversión económica para construir obras de estabilización y control hidráulico”, explica la autoridad de la repartición edil, José Pacheco.

Para realizar los estudios necesarios con la filosofía de manejo integral de sistemas de estabilización y minimizar el riesgo en zonas mitigables, la SMGIR creó la Unidad de Proyectos de Estabilización de Zonas (UPEZ) que desarrolló estudios en las  seis zonas en 2014. Los resultados de los estudios plantean obras de estabilización mediante muros de contención con pilotes, captaciones de aguas subterráneas y reparación de obras hidráulicas, principalmente.

Los impactos positivos

La ejecución de las obras de estabilización como los muros de contención con pilotes benefician directamente en mejorar la estabilidad y seguridad de los suelos y taludes que sostienen infraestructura pública y privada, reducen los daños en edificaciones, vías públicas y zonas anexas, “entonces aquellas ubicadas en niveles superiores también mejorarán su estabilidad y los sectores inferiores reducirán las deformaciones de los suelos y daños por los empujes que produciría un deslizamiento”, dice Pacheco.

Pero, otros trabajos que se realizan tienen la misma importancia, como las captaciones de aguas subterráneas, que reducen la saturación de suelos y evitan su debilitamiento y previenen futuros daños por deformaciones en el sector. Un impacto positivo indirecto se produce en zonas circundantes por la vinculación entre las mismas. También se genera protección de vías públicas y redes de servicios básicos (agua potable, energía eléctrica, gas natural y telecomunicaciones).

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