AMUN/ 12-03-22
El alcalde Irán Arias volvió este sábado al Mercado Miraflores, donde las caseritas le presagiaron el 2020 que sería la primera autoridad política de la ciudad de La Paz y en el que, en diciembre del mismo año, inició su campaña electoral y pocos meses después ganó las elecciones municipales del 7 de marzo de 2021.
“Cuando todavía yo era ministro (de Obras Públicas) estaba recorriendo los mercados y centros de salud entregando material de limpieza y bioseguridad contra la Covid-19; se me acercó una señora y me dijo: ‘yo soy su bruja, usted va ser alcalde’ y yo le respondí: ‘cállese señora, porque todavía yo soy ministro; ‘va a ver’ me insistió y después hice aquí mi primera proclamación”, recordó Arias este sábado en el mercado Miraflores.
Arias llegó caminando al Mercado Miraflores, ubicado en calle Díaz Romero, entre Saavedra y Busch, a las 11:47 y entonces fue recibido por las caseritas con guirnaldas y flores.
La cita era para las 11:00, pero el burgomaestre paceño se retrasó unos minutos porque estaba de inspección viendo una de las opciones para la apertura de la nueva carretera a Mallasa. Desde las 10:00 las comerciantes del populoso mercado de “Miraflores mi refugio dominguero…”, como dice la letra del tango Illimani de Néstor Portocarrero, preparaban mesas en cada uno de los sectores, otras coordinaban el recorrido con la avanzada y el personal de Gobernabilidad.
Una banda, ensayaba las canciones que interpretaría durante la visita del alcalde Arias. Las amas de casa observaban los preparativos mientras realizaban sus compras; unas, decían “bien que visite el alcalde el mercado”, otras se apresuraban para no enfrentar el problema de no ser atendidas por la distracción.
Cuando Arias apareció por la esquina de la Av. Busch y Díaz Romero, una vendedora de fruta que tiene su puesto fuera del mercado vio al alcalde de La Paz y fue la primera en saludarlo y lo abrazó con mucho cariño. Caminó junto a la primera autoridad política de la ciudad de La Paz hasta la puerta del centro de abasto.
“Bienvenido querido alcalde Arias”, le dijeron las gremialistas al recibirlo y colocarle guirnaldas de flores, mientras una banda de música tocaba una saya y la gente gritaba “Negro, Negro”. “Gracias, gracias”, respondía el burgomaestre y las abrazaba.
El alcalde Arias estaba acompañado de su esposa Mercedes Butrón y secretarios municipales como la de Planificación, María del Carmen Rocabado, de Culturas, Rodney Miranda, directores y otros funcionarios del ejecutivo municipal.
Cuando la banda de músicos hacía énfasis del tango Illimani, “Solo espero a tu regazo volver…”, Arias ingresaba feliz al centro de abastó fundado en agosto de 1971 y cuyo aniversario se celebra el 16 de julio en honor a la Virgen del Carmen.
Empezó a recorrer cada uno de los sectores del mercado. En cada sección las caserita prepararon una mesa, con los productos que comercializan y un vaso de agua o refresco. La caminata se hizo lenta por el pedido de comerciantes y clientes de tomarse una foto.
En el sector de frutas y verduras le entregaron una canasta con los productos en representación de abundancia. “Para que no le falte nada en su casa”, le dijeron el momento de entregarle la cesta que el alcalde Arias se la puso en la cabeza por unos segundos.
En el sector de abarrotes fue recibido por una de las vendedoras más antiguas, una mujer de más de 80 años, que lo abrazó y besó en la mejilla. Después del abrazo le dio su bendición y se tomó una foto con el burgomaestre.
Cuando llegó al comedor, le esperaba una mesa con el tradicional Apthapi, con queso, huevo, carne, pollo, papas, choclo, habas entre otros alimentos. El alcalde Arias se acercó a la pequeña mesa y junto a su esposa empezó a servirse los alimentos, mientras las caseritas gritaban: “beso de negro, beso de negro, eso queremos, eso queremos”.
Y complaciendo el pedido, el alcalde le dio un beso en la mejilla a la maestra mayor en medio de aplausos de la caseritas que empezaron a gritar: “Negro alcalde, negro alcalde”. La banda irrumpió los gritos con las canciones características de la campaña y luego el alcalde abandonó el mercado. Antes de que salgan las vendedoras le hicieron llegar sus dos demandas; una, el pintado del interior del mercado y, la segunda, la instalación de cámaras de seguridad.
Luego salió rumbo a la plaza Tejada Sorzano y subió caminando, pero en el trayecto las vendedoras que tienen sus anaqueles en la Av. Saavedra también instalaron mesas como en la procesión de Semana Santa donde el alcalde efectuó paradas para recibir el cariño de la gente.
Tras una caminata de 20 minutos llegó a la también conocida plaza del estadio, donde se efectuaba las jornadas participativas para la formulación del Plan Territorial de Desarrollo Integral, allí fue recibido por los vecinos de Miraflores y otros barrios del macrodistrito Centro. El alcalde Arias agradeció el cariño de las caseritas y afirmó que guarda con mucho cariño los dos acontecimientos históricos de su vida política. El presagio de que sería alcalde de La Paz y su primera proclamación en el Mercado Miraflores.
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