AMUN/3-05-23
El alcalde Iván Arias se solidarizó este miércoles con las más de 80 víctimas de violencia sexual, cometidas por el sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas Moreno, además pidió justicia y que la iglesia investigue esos hechos.
“Al momento de enterarme me siento asqueado, decepcionado, me solidarizo con mis compañeros que sufrieron estos abusos. Que la justicia se haga cargo, que la Iglesia investigue”, dijo al alcalde Arias al referirse al caso de violencia sexual del sacerdote Pedrajas (España 1943 – Bolivia 2009), en el internado Juan XXIII de Cochabamba, donde el burgomaestre estudió la primaria y secundaria.
La autoridad municipal destacó el trabajo que efectuaron los jesuitas en Bolivia y de manera particular en el internado Juan XXIII, ya que albergó a centenares de niños de familias pobres y humildes que provenían de los distritos mineros, del área rural y de barrios periféricos. Recordó que la educación y la formación integral que impartieron los jesuitas permitieron que los niños progresen.
“Estoy agradecido a la obra, agradecido a Juan XXII, pero muy dolido, asqueado, decepcionado de la acción de un padre que aprovechando su situación de poder cometió esos abusos”, afirmó Arias.
El burgomaestre agregó que la labor realizada por los jesuitas no debe ser invalidada por la denuncia de pederastia por parte del sacerdote Pedrajas de origen español y que habría cometido en el internado de Cochabamba. “Vuelvo a reiterar, eso no invalida la gran labor que hicieron los jesuitas en este colegio que nos permitió formarnos a familias muy pobres”, manifestó.
Los abusos cometidos por Pedrajas fueron comparados por Arias con la traición que Jesús sufrió de uno de sus apóstoles, Judas Iscariote. “Entre los apóstoles hubo un traidor, un hombre que velando sus propios intereses vendió a Cristo y no por eso la labor de Cristo ha sido manchada, simplemente es la condición humana que no puede quedar así, se tiene que investigar, se tiene que hacer justicia”, aseguró el burgomaestre.
Hace dos días se conoció que el sacerdote Alfonso Pedrajas Moreno, más conocido como padre Pica, abusó de más de 80 niños en el país, la mayor parte en el internado Juan XXIII de la ciudad de Cochabamba. Los abusos se habrían cometido cuando se desempeñaba como subdirector de este colegio, que atendía a niños de familias pobres y humildes que provenían de los centros mineros, del área rural y de barrios de la periferia.
El sacerdote escribió un diario de 383 páginas donde confiesa sus delitos y revela que la iglesia y particularmente la Compañía de Jesús, de la que era miembro, lo encubrió, según reporte del diario español El País. Después de conocerse la noticia, los jesuitas en el país apartaron a ocho antiguos responsables por el caso del diario de un cura pederasta.
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